Jeep Cherokee
Una imagen con la que gana elegancia, muchas pequeñas mejoras mecánicas y el sistema de infoentretenimiento Uconnect de cuarta generación marcan a grandes rasgos las novedades del Cherokee.
TRAS POCO MENOS DE CINCO AÑOS en el mercado, Jeep actualiza la quinta generación del Cherokee. Estilísticamente su vista lateral apenas varía, pero tanto e late metr se esatsams que no sólo se ciñen a nuevos paragolpes. Sus faros, con tecnología led desde el nivel Sport, tienen mayores dimensiones y no se dividen en dos planos, si bien se mantienen los antinieblas en la zona inferior con distinta forma y marco cromado. También varía el capó, construido en aluminio, y las aletas delanteras. Atrás estrena pilotos led, así como un portón con la matrícula y la manilla en un plano más elevado para facilitar su apertura; que puede ser eléctrica manos libres.
En su interior los cambios son menores, con molduras en negro brillante y biseles en cromado satinado. Recibe el sistema multimedia Uconnect de cuarta generación con mayor velocidad depr oc esametrsem arre sl esa talla táctil de 7 u 8,4 pulgadas. También se ha aprovechado parar e diseñarlos guarnecidos del maletero, con lo que aumenta ligeramente su capacidad.
CAMBIO DE MOTORES. En el apartado mecánico desaparece el Diesel 2.0 de 140 CV, sustituido por el ya conocido 2.2 Multijet II, ahora en versiones de 150 y 195 CV, con 350 y 450 Nm de par máximo respectivamente. El primero siempre con cambio manual y el más potente con el automático de 9 velocidades por
convertidor de ZF, tanto en versiones 4x2 como 4x4. Se han optimizado pistones, bielas, cigüeñal y turbocompresor para reducir su peso, mientras mejora su e e a re e s s r a
Al volante se siente progresivo, incluso suave por tacto, aunque con una sensación de aspereza más por su rumorosidad que por las escasas vibraciones que transmite. En gasolina estrena un 2.0 de inyección directa con 270 CV y 400 Nm de par –presente ya en los Alfa Romeo Stelvio y Giulia, aunque posicionado transversalmente-, asociado al cambio automático de 9 velocidades y la tracción total. En el r mer se a re r rama s s are ara a ar re am e t ra e e e a al t em e estrena levas tras el volante para su manejo manual. La tracción puede ser delantera o total, rediseñada para reducir su peso y mejorar la rapidez de respuesta del tren trasero. Ofrece tres sistemas: Ac ti veDriveI,a través de un embrague multidisco; Active Drive II, con reductora y control de descensos y Active Drive Lock, que añade diferencial trasero con bloqueo.