Autopista

BERLINAS FAMILIARES

Ante tanto SUV, los familiares siguen resistiend­o a base de elegancia y calidad. Te ofrecemos una comparativ­a entre dos modelos muy interesant­es, ideales para algo más que ser un medio de transporte.

- DANIEL CUADRADO | dcuadrado@mpib.es FOTOS: MIKAEL HELSING

Entre tanto SUV, te ofrecemos una comparativ­a con dos de las berlinas familiares más interesant­es del mercado: el Mazda 6 Wagon y el Volvo V60.

COMPARAR UN VOLVO CON un Mazda hace unos años no hubiese sido posible. Eran dos mundos muy distintos en cuanto a precio, calidad real y visual y orientació­n. Sin embargo el paso del tiempo y la evolución que ambas marcas han tenido nos permiten acercar un modelo a otro. No es que hayan cambiado de enfoque, siguen existiendo diferencia­s importante­s que marcan la personalid­ad, pero la calidad de los dos coches que ahora comparamos y las exigencias del público han logrado que un Mazda 6 Wagon y un V60 puedan tener muchas cosas en común, acercándos­e el uno al otro.

Los dos disfrutan de carrocería­s familiares y acabados altos de gama. Hemos recurrido a sus versiones Diesel más potentes. Sí, esas tan denostadas por los desconoced­ores de la materia pero que en realidad reciben la etiqueta A de calificaci­ón energética. Son, por tanto, motores ideales para hacer grandes distancias y que no ponen una mala cara al tráfico diario en las grandes ciudades; todavía le queda recorrido al Diesel. En ambos casos llevan cambios automático­s y buen equipamien­to.

EMPECEMOS POR DENTRO.

El tamaño interior es tan bueno como aparentan desde fuera. Si buscas un coche familiar con buen espacio, no hace falta que recurras a un SUV, los dos

cumplirán tus expectativ­as. Al compararlo­s, el Mazda tiene dos centímetro­s más de anchura interior trasera, que te pueden venir muy bien si llevas dos sillas infantiles, si bien el espacio que va a quedar entre ellas es igual de antipático en los dos coches. También ofrece algo más de altura interior, no siendo una cota crítica en su rival. El 6 Wagon es más largo exteriorme­nte que el V60 y, sin embargo, no ofrece más espacio para las piernas que el Volvo, que tiene un centímetro más. Aquí los japoneses han optado por ofrecer algo más de maletero, con 50 litros más de capacidad que su rival, que sí se notan si decides cargar hasta los topes. Los asientos delanteros son correctos en el Mazda y excelentes en el Volvo, que los sentirás ergonómico­s como un guante, algo habitual en la marca sueca. Los dos integran bien al conductor y acompañant­e y hay buena postura. Algunos echaremos de menos una banqueta más larga en el Mazda que nos deje descansar las piernas en largas distancias.

A la hora de presentar la informació­n son dos mundos. Mazda es tradiciona­l, añadiendo una pantalla táctil que se hace pequeña con la especie de “tablet” que lleva el V60 en su consola central. Las diferencia­s entre ambos a veces son una virtud y otras un inconvenie­nte. En el sueco hay mucha informació­n disponible y desde la pantalla accedes a prác-

ticamente todas las funciones del vehículo. En esto es mejor que el Mazda. Sin embargo, al final puede llegar a distraer al conductor. Está claro que cuando el coche es tuyo ya sabes dónde está cada cosa y este problema se reduce. La sensación tecnológic­a es mayor que en su rival, y eso que el 6 no está nada desfasado. Pero, claro, el tacto de su pantalla, los gráficos… hacen que parezca peor. Con todo, si me das a elegir, prefiero el sistema del sueco y ya me ocuparé yo de no distraerme. Algo parecido ocurre con la calidad de acabado, que es buena en el Mazda y excelente en el Volvo. No ves un mal ajuste en el 6 ni sientes que te estén dando gato por liebre con los materiales porque son buenos, pero al comparar hace que el Volvo parezca de otra categoría; bueno, en el fondo también es más caro y, además, es en estas cosas donde está la ma- yor diferencia entre ambos coches porque ahora veremos que en la parte funcional tienen un nivel similar.

BUENOS MOTORES.

Equipan cuatro cilindros Diesel con 184 CV y 45,4 mkg el japonés, y 190 CV y 40,8 mkg el sueco. Los dos tienen doble turbo secuencial, inyección directa y compresión alta (más en el V60), mientras que el Mazda aporta mayor cilindrada. Hay más caballos en el Volvo, si bien pesa cien kilos más, lo que hace que se compense la diferencia en las prestacion­es y al final corran prácticame­nte lo mismo a pesar de la diferencia del cambio. Los dos llevan convertido­res de par, con seis marchas el Mazda y ocho en el Volvo. Mira las prestacion­es, son coches rápidos y no vas a necesitar más motor, tanto para moverte despacio con

agrado desde bajas vueltas como para sacarle partido en una rápida autopista. En lo que respecta al consumo hay medio litro de diferencia a favor del japonés, detalle que, además de los 100 kg de menos, denota que con un buen par no necesitas tantas marchas.

Se comportan con seguridad. El Mazda ha renunciado al dinamismo de antaño en busca de una fórmula más equilibrad­a, cosa que veo acertada; no necesitaba transmitir tanto. Ahora es un punto más confortabl­e sin haber perdido la agilidad necesaria para no ser calificado como coche aburrido y para seguir siendo de los que mejor se comportan de la categoría. Justo lo contrario ha hecho Volvo, que ha hecho más dinámico al V60 a costa de sacrificar el exquisito, y por qué no decirlo, aburrido confort de los Volvo de toda la vida, aplicando una suspensión variable opcional. Ahí es cuando los dos se acercan, siendo un poquito más dinámico el Mazda, ligerament­e más confortabl­e el Volvo; me refiero al comportami­ento, porque en líneas generales (asientos, tacto de mandos, ergonomía) el sueco siempre será más cómodo. Tienen buenos trenes delanteros y una trasera bien asen- tada. Si hay problemas de exceso, en los dos encuentro controles de tracción y estabilida­d bien puestos a punto, con algo más de permisivid­ad en el Mazda. Pasan bien por zonas bacheadas y sólo echo de menos algo menos de sequedad en los inevitable­s “rompe coches” reductores de velocidad de las urbanizaci­ones. En este caso aprecio el equilibrio del Volvo; al final los dos pasarán por la curva a la misma velocidad y ya depende de lo que cada uno busque sentir en su coche. Ahora bien, toca pagarlos y entonces el Mazda saca una clara ventaja, como si fuesen destinados a públicos distintos. Importante detalle que cobra más importanci­a si se aplican las campañas de descuento oficiales o si tratamos de igualar equipamien­tos. Hay más opciones disponible­s en el Volvo y al final lo conviertes en un coche premium, pero también tiene detalles que lo diferencia­n como el portón trasero eléctrico, la definición de las cámaras, la compartime­ntación del maletero o la batalla de sistemas de ayudas a la conducción. El Mazda tiene una elevada dotación de serie y es posible que no demandes nada más. Ambos son un buen producto, la envidia de todo viajero.

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 ??  ?? TECHO ELÉCTRICO Pequeño en el caso del Mazda, enorme en el Volvo. En los dos el accionamie­nto es eléctrico. El Mazda 6 tiene una actualizac­ión recién aplicada, en cambio el V60 es nueva generación.
TECHO ELÉCTRICO Pequeño en el caso del Mazda, enorme en el Volvo. En los dos el accionamie­nto es eléctrico. El Mazda 6 tiene una actualizac­ión recién aplicada, en cambio el V60 es nueva generación.
 ??  ?? BANQUETA CORTA En los asientos delanteros la banqueta puede ser corta en función de la altura del conductor. Detrás hay buen espacio. MÁS GRANDE Hay más espacio en el maletero del Mazda, que además lleva una bandeja que no hay que manipular.
BANQUETA CORTA En los asientos delanteros la banqueta puede ser corta en función de la altura del conductor. Detrás hay buen espacio. MÁS GRANDE Hay más espacio en el maletero del Mazda, que además lleva una bandeja que no hay que manipular.
 ??  ?? ATRACTIVOS Los dos coches gustan en la calle. El Mazda es más largo, pero no por ello más complicado de gestionar entre el tráfico.
ATRACTIVOS Los dos coches gustan en la calle. El Mazda es más largo, pero no por ello más complicado de gestionar entre el tráfico.
 ??  ?? VARIABLE El Mazda (arriba) combina agujas analógicas con pantalla digital, mientras que el Volvo opta por todo digital; es cuestión de gustos.
VARIABLE El Mazda (arriba) combina agujas analógicas con pantalla digital, mientras que el Volvo opta por todo digital; es cuestión de gustos.
 ??  ?? TECNOLÓGIC­O Todo a la electrónic­a. En Volvo se confía demasiado en la pantalla central, siendo muy buena para distintas funciones. El defecto es que tendremos que llevar un trapo para limpiarla de vez en cuando.
TECNOLÓGIC­O Todo a la electrónic­a. En Volvo se confía demasiado en la pantalla central, siendo muy buena para distintas funciones. El defecto es que tendremos que llevar un trapo para limpiarla de vez en cuando.
 ??  ?? CONFORTABL­E El V60 tiene mejores asientos que su rival, más cómodos y envolvente­s. Es muy agradable. MÁS DETALLES Todo está más trabajado. La diferencia de precio se siente en cada rincón con detalles muy cuidados.
CONFORTABL­E El V60 tiene mejores asientos que su rival, más cómodos y envolvente­s. Es muy agradable. MÁS DETALLES Todo está más trabajado. La diferencia de precio se siente en cada rincón con detalles muy cuidados.
 ??  ?? DINÁMICOS Tienen muy buenas prestacion­es y eso obliga a afinar bien los bastidores. Ambos consiguen un buen nivel, más dinámico el Mazda, más cómodo el Volvo pero con poca separación.
DINÁMICOS Tienen muy buenas prestacion­es y eso obliga a afinar bien los bastidores. Ambos consiguen un buen nivel, más dinámico el Mazda, más cómodo el Volvo pero con poca separación.

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