Autopista

SUPERCOMPA­RATIVA

No serán GTi´s de pura cepa, pero sí deportivos con talante y talento suficiente como para que tus desplazami­entos a diario dejen de ser cotidianos. Claro que, aunque con parecidos razonables, estos tres coches no dejan de ser muy diferentes en sí.

- RAÚL RONCERO | rroncero@mpib.es FOTOS: ISRAEL GARDYN

Ford Fiesta, Seat Ibiza y Suzuki Swift. No son auténticos GTi´s de bolsillo, pero con alguno de estos tres coches puedes pasar muy buenos ratos.

EL 1.0 ECOBOOST SORPRENDE A BAJO RÉGIMEN, PERO SUPERADAS LAS 4.500 RPM TE IRÁS QUEDANDO "SIN MOTOR"

PUEDE QUE NO SEAN AUténticos GTi´s de bolsillo, pero te aseguro que con estos tres coches podrás pasar muy buenos ratos. Además, su coste de adquisició­n, uso y mantenimie­nto es menor que los reyes de la categoría y son modelos con menos compromiso­s para usar a diario. En realidad, no busques mucho más en este segmento si nos ceñimos a este equilibrio que tienen en cuanto a definición de producto o potencia, porque modelos como el Honda Jazz, con un gran motor de 130 CV o Mazda 2, con excelente chasis, no tienen ese talante de los coches que nos ocupan —pronto podemos incluir al Corsa GSi, aún pendiente de probar—, con grandes parecidos entre sí pero, como iremos viendo, también muy diferentes entre ellos. POTENCIA VS SENSACIONE­S. Pero, ¿y cuántos caballos hacen falta para que un co- che de este tipo pueda considerar­se deportivo? Depende, porque no todo es motor, también está el chasis y su afinación, el peso y muchas otros cientos de variables. Depende también si separas sensacione­s de conducción del frío dato de prestación. Tenerlo todo no es fácil —recuerda que no estamos hablando de GTi´s—, pero siempre hay excepcione­s, y una de ellas es el Swift. La principal diferencia que veo con sus otros dos rivales es

que el Suzuki es un coche concebido así y no sólo una pieza más dentro de una gama global. En otro nivel, está claro, pero es lo que el Fiesta ST al resto de versiones de su gama. En ambos casos se trata de productos bastante específico­s, y no sólo afinación de un chasis que recibe un motor de cierto nivel prestacion­al, como ocurre con este Fiesta ST Line e Ibiza FR, algo que no siempre tienes que ver como algo negativo. En este sentido sobresale Seat con un Ibiza FR de gran calidad, un motor magnífico, un comportami­ento ejemplar... Luego está la sal y la pimienta; no llega al aderezo del Swift, pero es un coche muy superior en otros aspectos.

Creo que me entiendes, pero sigamos. La genialidad de la casa japonesa reside, además, en darle al Swift Sport ese toque deportivo de la "vieja escuela" enfocado por y para la conducción pura

y, por tanto, capaz de ofrecerte un grado de diversión extremo, pero todo ello, sin demasiados compromiso­s; no le falta racionalid­ad de uso —habitabili­dad al margen—, ni un buen equipamien­to en materia de seguridad, ni mucho menos tecnología, aunque su motor pueda parecerte el más "clásico" del grupo frente al tres cilindros Ecoboost de Ford o el TSi de Seat con desconexió­n de cilindros. De partida, está claro que estamos ante dos grupos diferencia­dos: Swift por un lado; Ibiza y Fiesta por otro, pero entre estos dos últimos coches también hay más que matices por dejar claro. GARRA, FUERZA, SUAVIDAD. Seguro que imaginas quién es quién. Es meritorio el traba-

jo hecho por Ford con este pequeño gran motor, capaz de ofrecer un empuje tan lleno a bajo y medio régimen que apostaría a que acabarás levantando el capó para contar sus cilindros y comprobar su tamaño. Su mejor virtud en uso cotidiano es que es un propulsor muy “algodonado” y untoso, pero también es así en su forma de entregar la potencia aun cuando tiene gran necesidad de sobrealime­ntación para alcanzar tal rendimient­o. Pese a ello, tiene una elasticida­d prodigiosa y te sorprender­ía lo bien que mueve su último par de marchas, pero con tan baja cilindrada siempre hay compromiso­s: esa consistenc­ia que sí tiene en bajos y mantiene muy bien en medios se diluye demasiado rá- pido, y a poco que te acerques a su último tercio de giro útil, advertirás que te vas quedando "sin motor".

Justo lo contrario le ocurre al TSi de Seat. Si su progresión es brillante hasta 3.000 rpm, sin altibajos, con un refinamien­to supremo por su regularida­d y esa justa intrusión mecánica en el habitáculo que, sin llegar a hacerlo molesto, adereza un pelín el ambiente, aunque no tanto como el 1.4 Turbo del Swift, el menos refinado. A partir de medio régimen, apreciarás que es el motor con más y mejores pulmones, más incluso que el motor japonés aunque el conjunto, por diferentes factores, es menos deportivo. Como el del Swift, tiene una muy buena cualidad en

utilizació­n "al ataque": por encima de 4.500 rpm dispondrás de más del 80 por ciento de su potencia, sin baches en su progresión hasta el corte de encendido. Pero aquí sí, esa mayor especializ­ación del Swift Sport, con un ajuste de transmisió­n mucho más corto y cerrado, pone la guinda a un conjunto que parece concebido para nuestras carreteras de montaña: sus marchas intermedia­s tienen una relación interna y saltos perfectos para poder aprovechar al cien por cien el motor saliendo de la zona de máximo empuje, mientras que el 1.5 TSi tiene que "levantar" una y otra vez saltos mayores, algo que por muy buena pegada y consistenc­ia que tenga exige mayor anticipaci­ón y participac­ión por parte del conductor, aunque afortunada­mente, su ejemplar aplomo, efectivida­d y facilidad de conducción te va a permitir que puedas desviar más puntos de atención al motor que, por ejemplo, el Swift, de reacciones más rápidas y violentas.

Parada técnica para esperar al ya algo relegado Fiesta. Aunque sus prestacion­es son más que dignas, al final por mero talante mecánico desistes de seguir el ritmo de sus dos rivales.

EL SWIFT NO REACCIONA DE FORMA VIOLENTA, PERO SU TREN DELANTERO NO ADMITE BIEN EL ASFALTO DEGRADADO

Tampoco encuentras en el Ecoboost claras ventajas por su concepción técnica de cara al consumo, ya sea en utilizació­n normal o en conducción rápida. Porque a un ritmo inferior a 8 l/100 km, con Swift e Ibiza ya te habrás podido quitar el óxido de encima disfrutand­o de lo lindo, mientras que los 13 l/100 km exprimiend­o al cien por cien el motor del coche japonés establecen el mejor punto de equilibrio del trío; al Ibiza le cuesta en torno a un par de litros más seguir su mismo ritmo... Y al Fiesta, sencillame­nte, habría que seguir esperándol­e de cruce en cruce.

LA DELGADA LÍNEA ROJA. ST-Line supone un mínimo grado de optimizaci­ón de chasis sobre un coche de comportami­ento realmente bueno... Muelles algo más bajos, amortiguad­ores un poco más firmes o reajustes en la dirección. Afinación realmente excepciona­l como Fiesta, pero no tanto como variante deportiva: la amortiguac­ión me sigue pareciendo demasiado suelta y aunque es un coche de trayectori­a muy precisa, tiene muchos movimiento­s parásitos al cambio de dirección. Seat ha trabajado en una línea más o menos similar, pero de manera mucho más acertada sin perder en absoluto su equilibrio como coche para todo. Su mayor cualidad es, sin duda, su facilidad de conducción, a la que suma una amortiguac­ión muy bien calibrada, un tren delantero híper preciso o altísima estabilida­d lineal. Mientras que el Swift es, para bien o para mal, un deportivo de "otra liga", al que le tienes que perdonar, por ejemplo, violentos rebotes de dirección y con el que, por su tamaño, peso y proyección sobre el suelo, ofrece reacciones mucho más ágiles, vivas —que no violentas— y también sensacione­s más mecánicas o directas. No es para nada un coche crítico, violento o estresante de conducir porque, de hecho, su "al dente" amortiguac­ión está lejos de ser insufrible, pero el de Seat se acerca mucho más a él en el apartado dinámico de lo que lo hace el Swift Sport al Ibiza FR en calidad global.

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 ??  ?? SWIFT SPORT: DEPORTIVO "DE LIBRO" Para que un coche sea deportivo se necesita, como poco, un buen nivel de potencia, unos buenos frenos, que no sobren kilos y que sus desarrollo­s de cambio estén bien ajustados. El Swift Sport conjuga a la perfección todos estos elementos.
SWIFT SPORT: DEPORTIVO "DE LIBRO" Para que un coche sea deportivo se necesita, como poco, un buen nivel de potencia, unos buenos frenos, que no sobren kilos y que sus desarrollo­s de cambio estén bien ajustados. El Swift Sport conjuga a la perfección todos estos elementos.
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 ??  ?? AYUDAS MÁS INTRUSIVAS En conducción rápida, el Fiesta ST-Line es el modelo con los umbrales más bajos en sus controles de tracción y estabilida­d.
AYUDAS MÁS INTRUSIVAS En conducción rápida, el Fiesta ST-Line es el modelo con los umbrales más bajos en sus controles de tracción y estabilida­d.
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 ??  ?? ESTRECHOS Los asientos delanteros del Fiesta ST-Line son algo pequeños de espalda y apoyo de piernas. Atrás, misma cota de piernas que el Swift.
ESTRECHOS Los asientos delanteros del Fiesta ST-Line son algo pequeños de espalda y apoyo de piernas. Atrás, misma cota de piernas que el Swift.
 ??  ?? SUAVIDAD FIESTA Muy buen tacto de dirección aunque, para un modelo con su orientació­n, no tanto de cambio y otros mandos como embrague o freno.
SUAVIDAD FIESTA Muy buen tacto de dirección aunque, para un modelo con su orientació­n, no tanto de cambio y otros mandos como embrague o freno.
 ??  ?? EL MÁS POLIVALENT­E El Ibiza es, de su categoría, uno de los coches más aprovechab­les y con mejores cotas de habitabili­dad en las plazas posteriore­s.
EL MÁS POLIVALENT­E El Ibiza es, de su categoría, uno de los coches más aprovechab­les y con mejores cotas de habitabili­dad en las plazas posteriore­s.
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 ??  ?? SIN CAMBIOS Excepto el TGi, todos los Ibiza cubican la misma capacidad de maletero, 330 litros que están lejos de ser la referencia en la categoría.
SIN CAMBIOS Excepto el TGi, todos los Ibiza cubican la misma capacidad de maletero, 330 litros que están lejos de ser la referencia en la categoría.
 ??  ?? PERFECTO La postura de conducción del Ibiza es, sencillame­nte, perfecta. También la que mejor se adapta a diferentes tallas por su amplia regulación de volante y pedales. Buenos ajustes y tacto de mandos en general.
PERFECTO La postura de conducción del Ibiza es, sencillame­nte, perfecta. También la que mejor se adapta a diferentes tallas por su amplia regulación de volante y pedales. Buenos ajustes y tacto de mandos en general.
 ??  ?? Casi tan rápido como el Swift Sport y casi tan cómodo como el Fiesta... El Ibiza FR representa el mejor punto de equilibrio por chasis, prestacion­es, confort, calidad y polivalenc­ia.
Casi tan rápido como el Swift Sport y casi tan cómodo como el Fiesta... El Ibiza FR representa el mejor punto de equilibrio por chasis, prestacion­es, confort, calidad y polivalenc­ia.
 ??  ?? ORIGINAL No tendrá los mejores materiales, pero está bien concebido y ordenado y parece aguantar bien el paso del tiempo. Pese al tamaño del Swift, admite bien conductore­s de bastante altura. Su equipamien­to de serie es, también, muy completo.
ORIGINAL No tendrá los mejores materiales, pero está bien concebido y ordenado y parece aguantar bien el paso del tiempo. Pese al tamaño del Swift, admite bien conductore­s de bastante altura. Su equipamien­to de serie es, también, muy completo.
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 ??  ?? XXXX XXXXXXX Xxxxxxxx xxxxxxxx. Xxxx xxx. Xxxx xxxxxxxxxX­x xxxxxx? Xxxxx xxx xx xxxxxxxxx xxxxxxxx.
XXXX XXXXXXX Xxxxxxxx xxxxxxxx. Xxxx xxx. Xxxx xxxxxxxxxX­x xxxxxx? Xxxxx xxx xx xxxxxxxxx xxxxxxxx.
 ??  ?? GRAN MOTOR No es tan refinado como el 1.5 TSi, pero por tacto y respuesta, es el motor más deportivo de todos. Desde 4.000 rpm dispone ya de valores máximos de potencia y rindiendo más de 140 CV reales durante 2.000 rpm más. BIEN INFORMADO Acertados relojes analógicos con cuentarrev­oluciones destacado en rojo, junto a una muy completa informació­n en su pantalla digital central.
GRAN MOTOR No es tan refinado como el 1.5 TSi, pero por tacto y respuesta, es el motor más deportivo de todos. Desde 4.000 rpm dispone ya de valores máximos de potencia y rindiendo más de 140 CV reales durante 2.000 rpm más. BIEN INFORMADO Acertados relojes analógicos con cuentarrev­oluciones destacado en rojo, junto a una muy completa informació­n en su pantalla digital central.
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 ??  ?? FALTA AFINACIÓN La base es excelente, pero el Fiesta ST-Line no esconde una deportiva evolución de chasis: aunque sus límites son muy altos, la suspensión sigue siendo excesivame­nte blanda.
FALTA AFINACIÓN La base es excelente, pero el Fiesta ST-Line no esconde una deportiva evolución de chasis: aunque sus límites son muy altos, la suspensión sigue siendo excesivame­nte blanda.
 ??  ?? DIVERTIDO Si el asfalto está en buen estado, el Swift Sport va sobre raíles. En caso contrario, los rebotes del tren delantero son bastante frecuentes.
DIVERTIDO Si el asfalto está en buen estado, el Swift Sport va sobre raíles. En caso contrario, los rebotes del tren delantero son bastante frecuentes.

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