TODO AL ECO Y CERO
Esta semana apostamos por un potente estudio con todo el presente y futuro inmediato de modelos con etiqueta Cero y Eco para que tengas claro con qué modelos podrás acceder y no a centros urbanos cuando se activen los protocolos anticontaminación que empiezan a llegar ahora a nuestras ciudades coincidiendo con condiciones climatológicas anticiclónicas, el arranque del encendido de calefacciones alimentadas por combustibles fósiles en inmuebles, y las emisiones de los vehículos más veteranos. Es verdad que nos gustaría que en esta catalogación de ecoetiquetas se hiciese justicia con los modelos de combustión Diesel y gasolina de última generación que alcanzan ya claramente los próximos límites europeos impuestos sobre todo a nivel de emisiones de NOx, los que realmente parecen preocupar en estos momentos a los principales ayuntamientos de nuestro país. Pero no ha habido sensibilidad, una vez más, hacia la industria y la evolución incuestionable de unos productos que quedaron estigmatizados hace tres años y que, pese a todo, deben seguir teniendo una importancia capital para ganar la otra gran batalla que se viene librando a nivel de otros contaminantes como el CO2. Es verdad que la industria no ha sabido defender la importancia actual y en un futuro próximo de los Diesel y gasolina y ha permitido con cierta pasividad que el gran público cambie el chip vía una opinión pública poco especializada que ha campado a sus anchas a la hora de satanizar sin recibir apenas réplicas.
Y ahora se abre el turno a la carrera de todas esas nuevas tecnologías que están llegando casi atropelladamente y sin haber apenas madurado en las marcas y, sobre todo, en la conciencia del usuario para conocerlas, evaluarlas y convencerse de un modo natural por encima de las imposiciones políticas. Lo que está claro es que es tiempo de reflexión al menos, y aquí lo que queremos es que conozcas y sepas todo lo que hay y lo que viene en materia de electrificación, gas, hidrógeno, para que, ojalá puedas elegir la opción más adecuada a tus necesidades, no las que unos demagogos desde su púlpito pueden imponerte camino del soma del pueblo de Orwell.