SEAT TARRACO
Con el pequeño Arona, el compacto Ateca y ahora el Tarraco, Seat completa su oferta SUV con un modelo que estrena lenguaje de diseño, posee una carácter familiar equiparable al del Alhambra y una carga tecnológica que lo encumbra como el buque insignia de
Posee una carga tecnológica que lo encumbran como el buque insignia de la marca.
EL TARRACO NO SÓLO SE SITÚA COMO el SUV más grande construido hasta la fecha por la firma española, con lo que junto a Arona y Ateca optan al 98 por ciento de las ventas de todos los modelos con esta carrocería, también será durante un tiempo el referente en la marca por diseño, tamaño, equipamientos y precio. Para su concepción se parte de la plataforma MQB-A LWB (Long Wheel Base; batalla larga) del Grupo Volkswagen, ya presente en los Skoda Kodiaq y VW Tiguan Allspace, con los que comparte mucho. Se ha desarrollado y diseñado en Seat, en Martorell, pero como el Tiguan se construye en Wolfsburg (Alemania), mientras las unidades europeas del Kodiaq salen de la planta checa de Kvasiny.
Estilísticamente sobresale principalmente la verticalidad de su parrilla, con una calandra con marco tridimensional, faros full led embutidos y una zaga con los pilotos unidos por una fina línea del mismo material que le otorga continuidad al tiempo que rememora a las primeras generaciones del Toledo. De momento ésta no tiene iluminación, aunque puede que sí llegue en un futuro. Sus dimensiones son casi calcadas a las de sus primos del Grupo VW, si bien es por 3 cm el más largo de todos. Lo mismo sucede en cuanto a modularidad o habitabilidad, aunque el diseño de su salpicadero sí cambie sustancialmente. Se siente, tanto al tacto como a la vista, su elevada calidad de ejecución, con materiales más sofisticados que en sus hermanos pequeños. Se ofrece con 5 o 7 plazas, con una capacidad de maletero que con 5 plazas alcanza 760 litros y 700 con 7, siempre con la banqueta de la segunda fila desplazada hacia delante
EL TARRACO EMPLEA EN SU INTERIOR MATERIALES MÁS SOFISTICADOS QUE EN OTROS SEAT
del todo; con un recorrido total de 18 cm en el primero y 23 en los de 7. Así, según cifras oficiales, suma 15 litros más que Tiguan Allspace mientras ofrece 35 menos que el Kodiaq. Dispone de un receptáculo para guardar la bandeja oculta equipajes bajo el piso del maletero y puede contar opcionalmente con rueda de repuesto de emergencia. La segunda fila se divide en dos secciones asimétricas al tiempo que ofrece mesitas tipo avión, climatizador trizona y un nutrido equipamiento desde el nivel de acceso Style.
Espíritu familiar. A su volante transmite sensaciones que recuerdan más a Kodiaq o Allspace —pero con un tren trasero más participativo— que al ágil Ateca, sintiéndose claramente su elevado peso y sus inercias en las transferencias de masas. Aunque siempre con trazadas precisas, con gran sensación de aplomo y estabilidad. Pero también tendente a abrir la trayectoria cuando entramos ligeramente pasados de velocidad al viraje. Al menos esto sucede sin la opcional amortiguación adaptativa DCC, que se maneja desde el mando giratorio Drive Profile de la consola central para establecer los distintos modos de respuesta de acelerador, dirección, cambio DSG y amortiguación; con programas Normal, Sport, Eco y el configurable Individual a los que se suman Nieve y Off Road con la tracción total 4Drive.
En cuanto a la oferta mecánica, de momento ofrece dos motores gasolina y dos Diesel, con potencias de 150 o 190 CV. En gasolina arranca con el 1.5 TSI de 150 CV, con cambio manual y tracción delantera, al que sigue el 2.0 TSI de 190 CV con cambio DSG de 7 velocidades y tracción total 4Drive. En Diesel el 2.0 TDI de 150 CV se puede escoger con cambio manual o DSG de 7 velocidades, el primero asociado a la tracción delantera y el segundo a la total. El 2.0 TDI de 190 CV siempre con cambio de doble embrague pilotado DSG de 7 relaciones y tracción total. Además, para 2020, está previsto un híbrido enchufable con más de 50 km de autonomía en modo eléctrico que junto al motor TSI ofrecerá 210 CV de potencia máxima y 400 Nm de par.
La conectividad se encomienda al Full Link (que integra Apple Car Play, Andorid Auto y Mirror Link), a la llegada por primera vez del asistente de voz Alexa y el control gestual. En cuanto a los asistentes electrónicos de ayuda a la conducción a los habituales de cambio de carril involuntario, aviso de vehículos en el ángulo muerto, asistente de frenada — con reconocimiento de peatones y ciclistas—, de atascos, control de crucero adaptativo, de tráfico cruzado en maniobras marcha atrás, cambio automático de luces, lector de señales… añade el de precolisión y detección de vuelco, que en dos décimas de segundo tensa cinturones, activa luces de emergencia, airbags, desbloquea puertas…