Glu, glu, glu...
TOCADO... Y HUNDIDO. La imagen habla por sí sola. En Toronto, Canadá, las lluvias también han hecho estragos. Y si no que se lo digan al dueño de este coche. Una mega excavadora pone todo su empeño en poder rescatar a este vehículo que quedó atascado en un barrizal, pero los esfuerzos fueron inútiles. El coche se hundió tanto en el agujero que finalmente tuvieron que sumergirlo por completo.