Una agenda llena de eventos fue la que vivió Fernando en su último fin de semana en la F1. Desde su llegada al circuito el jueves rodeado de su fisio Fabrizio Borra, que ya fue su preparador en el debut en Australia en 2001, su padre José Luis y su manager Luis García-Abad, hasta el domingo por la noche, no paró de recibir felicitaciones, homenajes, palabras de apoyo, de buenos recuerdos... más quizás de lo que él mismo esperaba. Había mucha expectación por asistir a la llegada de Fernando el jueves al circuito. Mucha gente quería ver con qué cara y con quién llegaba. Lo hizo acompañado de sus más cercanos y con su habitual camiseta de Kimoa de los jueves, ya que por contrato, tan solo la podía usar el día que llegaba y el domingo cuando dejaba el circuito. Sabía que iba a ser un fin de semana emotivo y diferente, pero no se imaginaba que además de su equipo, Liberty le había preparado un acto muy especial.