EL MÁS COMPLETO DE SU GENERACIÓN
Cuando Adrián Campos, a mediados del 99, me lo presentó, lo definió como "un futuro campeón del mundo al que hay que ayudar". Cualquier deportista de élite, para llegar a lo más alto, necesita la ayuda y confianza de mucha gente, y en el caso de Fernando no fue distinto. Sin embargo, el primero que creyó en sus posibilidades de ser campeón del mundo, fue él mismo. A lo largo de toda su carrera deportiva ha encontrado la máxima motivación dentro de sí mismo, y eso le viene desde el karting. El hecho de no haber tenido un inicio sencillo, fraguó su carácter y le hizo llevar muy bien las situaciones de mucha presión. Aquella que sentía en cada carrera de karts, que no sabía si iba a ser la última porque todo dependía del resultado, la ha sentido muchas veces en estos últimos 19 años, más de la mitad de su vida. Su premisa siempre fue, primero, ganar al compañero de equipo y, después, sacar el máximo rendimiento de su coche y un poco más. Eso ya lo hizo con el Minardi en 2001, luchando de tú a tú en muchas ocasiones con los Benetton. En 2002, estando de piloto probador de Renault, muchas veces se desesperaba por tener que estar haciendo kilómetros sin competir con nadie. Hasta que llegó 2003: cambió mucho física y mental- mente, se hizo un piloto fuerte en lo físico y mucho más aún en lo mental. La primera pole y el primer podio en Malasia, el segundo podio de Brasil con accidente incluido y la primera victoria de Hungría, sirvieron para que el mundo de la F1 viera que había llegado un piloto diferente con madera de campeón. Ahora hablamos mucho de Verstappen, pero habría que recordar las carreras y las batallas de Fernando frente a Schumacher. Siempre podrá decir que llevó al retiro al piloto alemán después de dos lograr sus dos títulos con Renault. Su año en McLaren (2007) y la convivencia con Hamilton fueron un punto de inflexión en su carrera, siendo el británico el único compañero de equipo que le ha ganado y que, desde el punto de vista mental, le planteó serias dificultades. El retorno a Renault fue un refugio antes de cumplir su sueño de ir a Ferrari. La escudería italiana ha "devorado" muchos pilotos y Fernando no fue una excepción. La política interna del "cavallino" pudo más que las ganas y la calidad de Alonso, que se quedó a las puertas del título en tres ocasiones. El regreso a McLaren fue un fracaso absoluto. Alonso ha sido el mejor de su generación, pero las circunstancias tan especiales que a veces se dan en la F1 le han hecho quedarse solo con dos títulos.