No sustituiremos seguridad por electrificación
Es el máximo responsable continental de Volvo y nos explica el presente a la vez que esboza el futuro, donde la electrificación será un camino primordial.
P ¿Dónde se encuentra Volvo en estos momentos?
R Volvo ha emprendido un viaje emocionante y ahora estamos cerrando un recambio de productos con S60, con una red que vive un momento fantástico, con la red comprometida, adentrándonos en nuevos territorios como la modalidad del uso y disfrute del coche por suscripción. Buscamos ofrecer experiencias cómodas al cliente siempre en conjunción con nuestros concesionarios -esos concesionarios que nos fueron fieles cuando peor estábamos, entre 2008 y 2014- , pero teniendo bien claro que la forma de posesión cambiará en el futuro. Tras la llegada de Geely a Volvo hemos podido empezar desde 0 para crear y desarrollar coches que la gente quiera. A partir de plataformas, hemos trabajado coches seguros, confortables y tecnológicos, empezando por el XC90. También hemos tenido clara la posición sobre el futuro y así nos hemos centrados en motores de cuatro cilindros asociados a la electrificación para buscar la eficiencia máxima.
P Polestar, ¿competidor de Volvo en el futuro eléctrico?
R Polestar, con su primer producto en 2019, encabeza nuestra tecnología de la electrificación Premium. Esta tecnología llegará después de Polestar a los productos Volvo y así conoceréis un XC40 eléctrico a finales de 2019 o 2020. De la misma forma que puede haber so- lape entre XC40 y XC60, igual que puede pasar con Polestar y Volvo, pero todo queda en casa...
P ¿No es un poco arriesgado poner todos los huevos en el cesto eléctrico?
R No solo fabricamos coches, necesitamos clientes que los compren y gobiernos que apoyen estos nuevos caminos. Esto Noruega lo decidió hace 10 años y ha cambiado radicalmente. España podría ser un ejemplo similar. Volvo cree que el futuro está en la electrificación. La movilidad está cambiando hacia la libertad de movimiento y esto implicará no solo tener, también compartir, robotaxis.... Seguiremos ofreciendo gasolina y Diesel pero camino de la electrificación.
P Y la realidad actual de las ventas, ¿dónde está?
R Queremos continuar con el crecimiento actual global en el entorno del 15 por ciento y esperamos que continúe en 2019. En Europa no sabemos si creceremos dos dígitos. En España hemos tenido unos crecimientos fantásticos estos últimos años. Este ejercicio terminaremos entre 15.500 y 16.000 unidades, lo que significará un aumento del 18 por ciento frente a un mercado que sube el 10. España es importante para Volvo no solo por unidades venidas, sino también por haber sido innovador en cuanto a satisfacción, cuidado y gestión del cliente. Aquí sois pioneros en la implantación del CARE by Volvo.
P ¿Contempláis la pila de combustible como un camino futuro?
R La pila de combustible es interesante aunque hayamos preferido estar en vanguardia de la electrificación. Eso sí, hay gente dentro del grupo trabajando en el hidrógeno, aunque no seamos pioneros en el tema.
P ¿No os faltan coches pequeños, sobre todo pensando en megalópolis del futuro?
R La eficiencia futura no pasa por tamaños de coches más pequeños, la eficiencia vendrá por la llegada del coche autónomo que nos hará ganar seguridad -80-90 por ciento de accidentes los causan humanos- y tiempo para el cliente. La realidad es que no podemos poner más coches por metro cuadrado en las ciudades.
P ¿Cómo trabaja una marca global con tantas legislaciones diferentes?
R Legislativamente el desafío en Europa es el más grande, porque en el resto de mercados solo hay un gobierno -aunque pueda haber estados como en EE.UU.- En Europa hay demasiadas diferencias entre países y legislaciones que dificultan la actuación y planificación de los fabricantes. Como no podemos cumplir con todos los patrones, hemos decidido un camino a medio plazo que
Nunca habíamos vendido 150.000 unidades en un segmento C. En 2019 Gante hará 180.000 unidades y China otras 40.000-50.000 del XC40”
pensamos es el bueno. Trabajar en Europa es muy complejo.
P ¿Llegará Volvo a producir baterías en Europa? R
Si hay alto nivel de coches con baterías en Europa no es lógico traerlas desde lejos.
P ¿Perderá Volvo imagen de coche seguro ante tanta electrificación?
R No sustituiremos seguridad por electrificación. Necesitamos coches seguros y queremos seguir siendo la marca más segura. Estamos muy cerca de nuestra Vision 2020 con 0 fallecidos pero necesitamos al autónomo para sacar el error de la conducción. Por lo tanto deberemos hablar ya de Vision 2025 aunque necesitaremos de la legislación para llegar. Niveles cuatro y cinco de automatización llegarán cuando la sociedad esté lista. Estamos probando, habrá que sumar la evolución de la inteligencia artificial… Es una carrera de fondo, no un sprint.
P ¿Es incierto el futuro hablando de unidades comercializadas ante tanto cambio legislativo?
R La incertidumbre de sistemas de propulsión no pone en riesgo nuestro objetivo de 800.000 unidades en 2020. El problema puede derivar más de acuerdos comerciales entre países. Nuestro modelo de negocio está basado en el libre comercio. Hacemos coches para cualquier mercado en cualquier país. Esperamos que el sentido común prevalezca. El que tengamos centros de desarrollo en California o China no socava la importancia de Europa donde también desarrollamos en Suecia. Volvo quiere quedarse en EE.UU. y esto nos ha llevado a montar una planta aquí para reforzar a clientes vía productos manufacturados localmente lo que nos ha ayudado a cambiar tendencias de ventas.
P ¿Se han ajustado ya los desajustes entre oferta y demanda en XC40?
R En cuanto a tiempos de espera, solemos subestimar éxitos como el de XC40. Volvo nunca había vendido 150.000 unidades de un segmento C y ya para el próximo año Gante hará 180.000 unidades y China otras 40.000-50.000. También nos falta capacidad predictiva con los T8 porque no sabemos predecir la electrificación que está llegando.
P Acudir al Salón de Los Ángeles sin mostrar un solo coche en vuestro stand, ¿es una provocación a la industria?
R Por vez primera en Los Ángeles no hemos tenido coches en nuestro stand. Hemos decidido promocionar servicios, conducción autónoma… En el Salón de Ginebra, Volvo no estará como marca, sí Polestar porque necesita ganar notoriedad en cuanto a conocimiento de marca y coincide con un lanzamiento de producto. Estamos saliendo de los salones tradicionales porque creemos que hay formas más eficientes de comunicarnos con los clientes gracias a eventos más individuales o personalizados. Un salón es una jungla de noticias, preferimos hacer algo importante y distintivo cuando tenemos algo que comunicar.
P ¿Se han ajustado ya los desajustes entre oferta y demanda en XC40?
R En cuanto a tiempos de espera, solemos subestimar éxitos como el de XC40. Volvo nunca había vendido 150.000 unidades de un segmento C y ya para el próximo año Gante hará 180.000 unidades y China otras 40.000-50.000. También nos falta capacidad predictiva con los T8 porque no sabemos predecir la electrificación que está llegando.
La incertidumbre de sistemas de propulsión no pone en riesgo nuestro objetivo de 800.000 unidades en 2020