STEVIE WONDER
Con el comienzo de la semana grande de las mil y una celebraciones navideñas con amigos, conocidos, compañeros, familiares, vecinos, colegas de la clase de zumba y otros grupos sociales de difícil explicación, mis neuronas musicales se han puesto a tararear la cancioncilla de Stevie Wonder, "Don't Drive Drunk", conocida en suelo patrio como "Si bebes, no conduzcas". Esta melodía, que podrás encontrar en la banda sonora de la película "La mujer de rojo" -ojo con el baúl des recuerdos-, fue utilizada por la Dirección General de Tráfico en una campaña contra el consumo de alcohol al volante, la causa de la mayoría de los accidentes de tráfico a mediados de los años 80.
Pero volvamos al siglo XXI. Afortunadamente, los conductores de ahora somos más conscientes de la incompatibilidad de coger el coche si hemos consumido "mucho" alcohol, pero si "solo" llevamos encima un par de cervezas, tres vasos de vino y una copita la cosa cambia. El "he cenado lo suficiente", " a mi no me afecta el alcohol si lo tomo en tres horas" o el "total, si voy a ir despacio" son excusas muy utilizadas en esta época del año en la que se suceden celebraciones variopintas. Que sí, que podemos vernos, cenar, beber hasta perder el control -ya tengo la música instalada en el cerebro- y cantar juntos "Asturias patria querida", pero antes de subirte al coche y ponerte al volante, por favor recuerda a Stevie Wonder: si bebes, no conduzcas.