Me paso todo el día pensando en carreras
El flamante campeón de la Fórmula 3 Europea, Mick Schumacher, nos habla de su experiencia este año sobre un F3, su vida más allá de las carreras y sus asignaturas favoritas de la escuela.
DESDE QUE SE HIZO con el título de campeón de Europa de Fórmula 3, medio mundo conoce a Mick Schumacher como piloto. Sin embargo, de su vida privada, el público no sabe prácticamente nada.
P Descríbete a ti mismo. ¿Qué tiene que saber el mundo sobre ti? R
Soy un piloto de carreras extremadamente ambicioso, que lo pasa de maravilla conduciendo. Me paso el día pensando en carreras, incluso fuera de los circuitos. Al menos diez veces al día. Me crié con el deporte y siempre será parte de mí. Por otra parte, está el Mick al que le encanta hacer deporte al aire libre. Me gusta correr, montar en bicicleta y nadar.
P ¿Tienes entrenador personal? R
No tiene sentido que un piloto de carreras se pase diez días montando en bici sin, por ejemplo, correr entre medias. Los descansos de los domingos también son parte del entrenamiento. Son muy importantes. Hay que dejar que el cuerpo se recupere.
P ¿Cuál es la mayor distancia que has llegado a hacerse en un día? R
200 kilómetros. Tardamos 6 horas y media.
P No te veo con el móvil en la mano. Un poco raro para un joven de 19 años, ¿no crees? R
Lo llevo en el bolsillo. No es que sea adicto al móvil, precisamente. Para mí, las redes sociales son solo una parte de mi trabajo. Por ejemplo, hay que hacerse ver en Instagram. Ahora tengo muchos seguidores, y me gusta la sensación de que la gente te apoya. También es genial que la gente se interese por mis logros deportivos.
P Vives en Suiza, pero no hablas un alemán suizo incomprensible, sino un alemán estándar perfecto. ¿Cómo es posible? R
Vivimos en la Suiza francesa. El francés también lo hablo muy bien. Fui a una escuela internacional.
P ¿Fuiste un buen alumno? R
Más bien del montón, porque me pasaba el día pensando en las carreras y no podía estar al cien por cien con los estudios. Es difícil compaginarlo todo.
P ¿Había alguna asignatura que se te atragantase? R
La verdad es que no. No tenía problemas con ninguna. El latín y la filosofía, incluso, me gustaban mucho.
P Cuando eras niño, ¿ibas poco a las carreras de tu padre, o es que nadie reparaba en tu presencia?
R Ambas. Me parece bien que lo hiciéramos así.
P ¿Te dabas cuenta del fenómeno que era tu padre?
R Era increíble cómo lo apoyaban sus aficionados. Ojalá algún día tuviese tanta suerte.
P Hace tres años y medio debutaste en la Fórmula 4. ¿Qué piensa un chaval de 16 años cuando se encuentra en medio de un montón de cámaras? R
Fue tremendo, difícil. Por suerte, la atención de los medios se fue calmando durante el año y pude concentrarme realmente en las carreras. Poco a poco me he ido acostumbrando.
P ¿Te gustaría poder esfumarse a veces por la puerta de atrás? R
Sí, me habría gustado poder hacerlo ese fin de semana en Hockenheim en el que fui a por el título. Quería poder concentrarme al cien por cien.
P ¿Cómo de importante es la cabeza durante las carreras? R
Diría que hace el 98 por ciento.
P Tuviste un inicio de temporada bastante flojo. ¿Cómo de difícil es tener la mente clara después de una carrera frustrante?
No es fácil. Ayuda tener un buen equipo detrás, apoyándole a uno en todo y dándole ánimos. Por supuesto, en el coche voy yo solo, pero en cuanto estoy en el box, la cosa se convierte en un trabajo en equipo. El truco está en comprometerse al 100% con lo que se ha prometido y hacerlo realidad en la pista.
P ¿La buena racha empezó en julio, con tu victoria en Spa?
R Sí, primera pole en Fórmula 3 y primera victoria. Después fue todo mucho más fácil, me compenetré con el ingeniero de carreras. Me refiero a que sabía en todo momento qué información necesitaba yo durante la carrera, y cuál esperaba de mí él. Estoy muy contento fue funcionase a la perfección, no es algo que consiga cualquier piloto de F3. También es muy fácil caer en un una espiral negativa. La mejor reacción es aumentar el rendimiento.
P ¿Quién te ha ayudado psicológicamente?
R Todo el equipo Prema. Nunca han dejado de creer en mí y siempre me han preparado el coche a la perfección.
P ¿Tienes un entrenador mental?
R Eso es secreto.
P ¿Cuándo le dijiste a tus padres que querías ser piloto?
R Desde el principio. Con dos años y medio ya estaba en un kart dando vueltas por el patio. Lo tuve claro enseguida, era mi única opción.
P ¿Te ha frenado alguna vez tu madre?
R No, nunca. Mis padres siempre me han apoyado al cien por cien.
P ¿Qué coche conduces en tu vida privada?
R Un Mercedes Ckase C 63 AMG, es mi coche de empresa.
Tras la primera victoria, todo fue más fácil. Todo fue mucho más fácil después, me compenetré con el ingeniero de carreras, no es algo que consiga cualquier piloto de F3"