MEJOR, PERO...

El último informe EuroRAP, en el que participan RACE y RACC, sobre la Red de Carreteras del Estado, deja algunos datos positivos. Tras analizar los accidentes graves y mortales de los 3 últimos años y la intensidad media diaria en casi 25.000 kilómetros de vías, el número de éstos que presentan un índice de riesgo elevado se ha reducido respecto al año anterior, ahora es un 12,2 por ciento, por un 14,4 de entonces. Este dato es todavía más significativo si tenemos en cuenta que también se produjo un aumento del tráfico.

No sorprende, sin embargo, que algunos de ellos repitan año tras año, de hecho tres aparecen en los tres últimos informes. Tampoco que un año más los 10 tramos más peligrosos de España pertenezcan a carreteras nacionales, de calzada única, con un carril por sentido de circulación, o que el 22 por ciento de las carreteras convencionales de la red presentan un riesgo alto de sufrir un accidente grave o mortal. Ni que, por contra, el 65 por ciento de los kilómetros de autopistas y el 50 de autovías tienen un riesgo muy bajo de accidente grave o mortal.

Ahora le toca a Fomento -el análisis se centra en la Red de Carreteras del Estado-, analizar y destinar los medios necesarios para hacerlas más seguras y evitar accidentes. Por ejemplo evitando las intersecciones al mismo nivel, circunstancia común que se da en todos los tramos que presentan un riesgo más elevado.