MERCEDES / SMART
La tecnología de motores térmicos aún ofrece un gran recorrido en la reducción de consumos y emisiones. Los fabricantes siguen con sus planes de inversiones, por lo que la convivencia de motores térmicos y eléctricos perdurará. Las prohibiciones no solo crean incertidumbre en el consumidor, sino que suponen la renovación total de 24 millones de coches en menos de 30 años, imposible de llevar a cabo sin medidas fiscales para incrementar las bajas anuales -actualmente unos 800.000 coches-, si no se destinan presupuestos específicos para infraestructuras de recargas rápidas públicas, o se incentivan las compras de eléctricos desde ahora con planes estratégicos. Desde MercedesBenz damos la bienvenida a iniciativas por parte de la Administración para reducir los niveles de contaminación. Somos de la opinión que la forma más eficiente es intentar reducir de forma drástica los coches más antiguos con niveles altos de CO2 y NOx, sin tener por ello que demonizar un tipo u otro de combustible. Parece evidente que la demanda de diésel seguirá con tendencia a la baja. MercedesBenz estima que una de las formas más acertadas para alcanzar la descarbonización pasa primero por la retirada de vehículos más contaminantes y por el consenso público por parte de los legisladores de unificar criterios para la redacción de leyes de cumplimiento en todos los países de la UE.