Aire y velocidad
Estoy entusiasmado con el Porsche 992, siempre he soñado con el 911, pero esta vez, arrancar con 450 caballos, me parece que conseguirá convertirse en el último de los supercoches: si a partir de ahora los eléctricos toman en terreno, solo nos quedarán coches (realistas, no Bugattis o Lamborghinis) como este a los que aspirar algún día. Pero viendo un vídeo oficial me han surgido dudas: ¿por qué dice que cierran las trampillas de aire frontales por “ecología” y luego las abren a más velocidad, a 170 km/h, para tener “máxima dinámica”? Lo digo porque no parece que sea por refrigeración, sino por ¿aerodinámica? De hecho, lo que se ve en el vídeo es lo contrario de una buena dinámica, porque muestra cómo parece que se levanta el morro a alta velocidad, la antítesis de la seguridad, a mi entender.
EL ARRANQUE CON 450 CABAllos se refiere a la versión Carrera 4S, pero supongo que habrá variantes sin S. Eso sí, que a pesar de contar con menos potencia, seguro que siguen siendo muchos más caballos de los que el propio Ferdinand habría soñado que pudieran ponerse en manos de un conductor cualquiera -y hacerlo con seguridad- cuando arrancó con los primitivos 911. Estamos hablando de potencias de F-1 de los 70 y aunque el peso el muy superior, las posibilidades a la hora de luchar contra el viento y alcanzar altas velocidades sí son similares. Llego de esta manera tortuosa para buscar explicación a tu pregunta. Intuyo que ves lógico que se cierren las trampillas delanteras a partir de 70 km/h, para tener un frontal más aerodinámico, porque a esa velocidad tampoco hay gran exigencia para el motor y no hará falta gran refrigeración. También es razonable que a altas velocidades, a partir de 170 km/h, ya haya bastantes caballos en juego y sabemos que hay que evacuar-perder en torno a dos veces la potencia que suministra el motor en forma de calor (esto es el problema del rendimiento térmico del motor de combustión). ¿Y qué tiene que ver esto con la aerodinámica? Pues que al abrir las trampillas delanteras pueden “jugar” con el aire, manipularlo y hacerlo salir bajo las aletas delanteras de manera que el tren delantero se levante. ¿Y cómo puede ser bueno eso? Porque el aire, a alta velocidad, tiende a aplastar el tren delantero, dar más peso adherente, más sensación de control del volante… pero en el trasero no. Esto desequilibra el coche, lo deja muy vivo de atrás a alta velocidad (por eso tienen que desplegar además el alerón posterior). Y si en una curva de autopista alemana tienes que hacer un giro sorpresivo, con un tren delantero muy cargado y obediente, a la vez que descargas el acelerador o frenas, con esa zaga ligera, la inestabilidad del tren posterior puede poner las cosas muy difíciles. Por eso se descarga el tren delantero, para conseguir una carga aerodinámica delante/detrás “instintiva”, similar a la que tiene a velocidades más bajas, sin falsa lectura de agarre del tren delantero a través del volante (cuando detrás las cosas habrán empeorado considerablemente).