MANTENIMIENTO EN LA MARCA
La mayoría de marcas cuentan con planes de mantenimiento por una cuota fija, e incluso, algunas de ellas lo ofrecen de manera gratuita durante algunos años. Ganas en tranquilidad pero, a veces, esa tranquilidad se paga de más. Y atención a la letra pequeñ
¿Merece la pena entregar el mantenimiento de nuestro coche a su fabricante?
CUANDO TE COMPRAS UN COCHE NUEvo tienes que tomar muchas decisiones. Entre ellas, la de contratar o no el servicio de mantenimiento que te ofrece el fabricante. Este supone pagar una cuota fija durante un periodo determinado por todas las revisiones periódicas que se tengan que realizar según el manual de cada fabricante. Existen dos opciones: o bien contratar este tipo de servicios, o bien encargarte tú y realizarlos por tu cuenta cuando llegue el momento.
Cuando compramos un coche nuevo, tenemos dos años de garantía por ley. Desde hace ya varios años, tras una reforma legislativa, ya no es obligatorio pasar este tipo de revisiones en talleres oficiales, siempre y cuando se cumpla con el plan de mantenimiento recomendado por el fabricante (en tiempo o kilómetros) y se selle el libro de mantenimiento. Así que se puede elegir entre un taller oficial o cualquier otro de confianza que elijas.
Si te decantas por contratar los servicios programados de mantenimiento ganas, sobre todo, en tranquilidad, y en tener la seguridad de que el taller donde se realiza esa revisión cuenta con todas las garantías. Pero a veces, no es oro todo lo que reluce, sobre todo, desde el punto de vista económico. Vamos a analizar cómo son este tipo de contratos de mantenimiento,
Tranquilidad, Seguridad En caso de avería el fabricante responde mejor Puede que a la larga resulte más caro dependiendo de cada caso, pierdes poder de decisión a la hora de elegir taller. Al ser un pack puedes pagar por cosas que realmente no necesites
qué nos ofrecen y, sobre todo, a qué estamos obligados si decidimos contratarlo –o nos lo regalan-.
Lo primero que hay que saber es que la mayoría de las marcas te lo ofrecen de manera gratuita y lo utilizan como enganche promocional. Pero lo que muchos no saben es que para ello debemos financiar el coche con su financiera. Eso puede ser un arma de doble filo: si quieres saber si de verdad estás ahorrando algo, debes echar mano de la calculadora, puesto que los intereses que irás pagando mes a mes pueden ser más altos al final que si decides pasar el mantenimiento por tu cuenta, aunque decidas hacerlo en un taller oficial. Y si quieres financiar la compra de tu coche, ten en cuenta todas las opciones, a veces pedir un crédito en una entidad bancaria puede resultar a la larga más económico: compara el TIN y el TAE de ambas propuestas, a lo mejor quedarte con la propuesta del banco te hace ahorrar un dinero que más adelante puedes destinar al mantenimiento periódico de tu recién estrenado coche.
TRES TIPOS DE CONTRATOS. Normalmente, cada marca ofrece tres tipos de contratos de mantenimiento dependiendo de los servicios que contemple. Suelen recomendar uno u otro dependiendo del uso que se vaya a hacer del vehículo nuevo y de los kilómetros previstos que se vayan a realizar al año: las tarifas van en función del número de servicios que se incluyan. En cuanto al método de pago, normalmente consiste en ir pagando una pequeña cuota al mes para que los bolsillos de los clientes no se resientan demasiado.
Así, el más económico suele incluir todas las operaciones que se detallan en el plan de mantenimiento oficial de la marca, los cambios de aceite y piezas previstas en dicho mantenimiento. El contrato intermedio da un paso más y, además de ofrecer esos servicios, estarán cubiertas las operaciones de desgaste habitual, tales como las escobillas limpiaparabrisas o las pastillas de freno, entre otros. La última opción es la más completa (y también la más cara) y añade a todo lo anterior
los discos de freno, amortiguadores y el cambio de batería del coche, entre otros. Incluso, en algunas marcas ofrecen el servicio Pre-ITV, coche de sustitución, asistencia en carretera las 24 h…
TALLER OFICIAL VS TALLER INDEPENDIENTE. Si no te acaba de convencer el planteamiento que te ofrecen las marcas, siempre puedes optar por elegir un taller independiente para que realice esas funciones, o bien, llevarlo a uno oficial por tu cuenta sin ningún tipo de contrato previo. Si optas por lo primero, elige uno que te dé garantías y que siga al pie de la letra las recomendaciones del fabricante, de lo contrario, podremos llevarnos algún que otro disgusto. En el caso de un coche nuevo, lo barato puede salir caro. En contra de esta elección, en caso de avería, los fabricantes suelen ‘premiar’ la fidelidad del cliente y siempre lo ponen más fácil si has pasado las revisiones en un taller oficial que en uno externo. Pero esto dependería de cada caso en concreto y no tiene por qué haber ningún problema a la hora de elegir uno u otro taller. En definitiva, son varias las opciones, pero lo cierto es que es muy recomendable tener al día el mantenimiento de tu coche, elijas la opción que elijas. No sólo por ahorrarnos en tranquilidad (y en futuras averías) sino, y sobre todo, por seguridad.