PEUGEOT 308
Afronta la segunda etapa de su historia con fuerzas renovadas, mejoras en toda su gama y una carga tecnológica más avanzada que nunca.
Con más de 760.000 unidades producidas desde su lanzamiento y un envidiable éxito comercial a sus espaldas, el Peugeot 308 afronta la segunda etapa de su historia con fuerzas renovadas, mejoras en toda la gama y una carga tecnológica más avanzada que nunca.
Sutiles cambios estéticos y, sobre todo, un mayor contenido técnico y de equipamiento, consiguen que el aclamado compacto francés se mantenga como una de las alternativas más sólidas dentro de su segmento.
La búsqueda de la excelencia siempre ha sido uno de sus secretos, algo que se aprecia en los escogidos materiales de su interior, en un puesto de conducción único y en una gama mecánica adelantada a su tiempo.
MEJORAS CONSTANTES. Mientras que la oferta de conectividad se amplía gracias a una pantalla táctil capacitiva, complementada con navegador conectado 3D y sistema Mirror Screen, los asistentes de seguridad y ayudas a la conducción alcanzan niveles de referencia, a la par de los SUV Peugeot 3008 y 5008. Equipado con radar y cámara frontal, el aviso de colisión advierte ante el riesgo de alcanzar a un vehículo o peatón, y si la acción sobre el pedal de freno no es lo suficientemente rápida, el frenado automático de emergencia interviene de inmediato. Dispone también de mantenimiento automático de carril, supervisión de ángulo ciego, luces largas automáticas, alerta de atención, control de crucero activo y reconocimiento de señales de tráfico, entre otros. Para aparcar, la cámara trasera con visión 360º y el sistema Park Assist ponen las cosas muy fáciles, pues detecta espacios libres teniendo en cuenta las dimensiones del coche y se encarga de manejar la dirección de forma autónoma (si equipa el refinado cambio automático de 8 marchas, el conductor sólo debe actuar sobre los frenos).
A su vez, los eficientes y limpios motores gasolina y Diesel cumplen con la norma que entrará en vigor en 2020 sobre emisiones de óxidos de nitrógeno.
Los pilotos traseros led crean su propia firma: tres garras permanentemente iluminadas