Skoda Superb
Sé que es un fenómeno habitual en época de elecciones, pero no por habitual me parece menos vergonzoso. Época de elecciones municipales y autonómicas es equivalente a obras. Cuatro años enteros de legislatura y reparan ese paso de peatones en donde ha habido varios atropellos debido a un estado o un diseño claramente mejorable en el último tramo de ésta. O esa trampa para elefantes que casi le cuestan los neumáticos y amortiguadores a los automovilistas un mes antes de las elecciones. ¿De verdad hay siempre que esperar a la recta final de las legislaturas para que reparen las calles y carreteras que sufrimos durante los tres años y once meses anteriores? Y lo que más me indigna es que nos tomen por tontos. Entienden que hemos ido a votar con la sensación de que los actuales responsables del ayuntamiento trabajan aunque no hayan hecho nada en toda la legislatura. Claro que es razonable pensar que si llevan actuando así tanto tiempo a lo mejor es que les resulta rentable. Solo había que darse una vuelta por cualquier municipio de toda España para comprobarlo. Da igual dónde miraras y el color del ayuntamiento de que se tratara, el procedimiento es el mismo con más o menos descaro. Llegados este punto, solo me queda pensar que las elecciones son buenas precisamente por eso, porque se ponen en marcha muchas obras que quedan pendientes y se realizan muchas mejoras necesarias. El que no se consuela...