LS 400, el primero
Lexus está de aniversario. Hace 30 años, en 1989, la marca nipona comenzaba su andadura mostrando al público la primera generación del LS 400. Se trataba de un vehículo revolucionario que nació para plantar cara a los fabricantes de automóviles premium alemanes, aportando nuevos niveles de refinamiento, estilo, calidad, seguridad e innovación técnica. Culminaba así un proceso iniciado en 1983, cuando Eiji Toyoda, presidente de Toyota en aquel tiempo, lanzó el reto de construir el mejor coche de lujo del mundo. El objetivo al lanzar la marca Lexus no solo era la de crear el mejor vehículo de lujo del mundo con la mejor relación calidad-precio, si no también ofrecer un servicio al cliente exclusivo. Por ejemplo, al lanzarse la marca, los dos primeros mantenimientos programados eran gratuitos, y todos los vehículos que pasaban por el taller se lavaban en profundidad antes de devolverse; en 1989 eso era toda una novedad, que demostraba que nuestra prioridad eran las personas.
Lexus LS 400 (1989-1994). El primer Lexus LS 400 desembarcó en California (EE.UU.) en el verano de 1989 para pronto ser vendido a lo largo y ancho de Estados Unidos. El LS 400 se tuvo que enfrentar por aquel entonces a los modelos del segmento F, dominado por los BMW Serie 7, Jaguar XJ o Mercedes Clase S. Y armas no le faltaban. Todo lujo de detalles 30 años atrás: frenos de disco antibloqueo en las cuatro ruedas, faros automáticos, aire acondicionado, cristal líquido día/ noche dentro del espejo retrovisor, espejos exteriores con calefacción de doble potencia, sistema de audio
de alto rendimiento de casette estéreo AM/FM… Llama la atención la calidad de iluminación del cuadro de instrumentos (el mismo regula automáticamente su brillo mediante el sensor de encendido de faros en función a la iluminación externa).
Bajo su capó escondía un propulsor V8 de 3.969 cm3 de 253 CV de potencia, registrando una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos, y una velocidad punta de 241 km/h. Y para dejar claro su poderío, la marca lo lanzó con uno de los spots más originales de la época: un castillo de copas de cristal (ver vídeo) permanecían en equilibrio sobre el capó del coche sin la menor vibración, mientras el LS 400 alcanzaba la velocidad de 200 km/h en un banco de rodillos. Como anécdota mencionar que para el desarrollo del LS 400, se crearon 1.000 prototipos de motores. Un equipo de más de 1.400 ingenieros trabajó en el proyecto y, antes de que el modelo viera la luz, 450 vehículos a prueba recorrieron más de 4,4 millones de kilómetros.
La unidad del LS 400 que pudimos admirar durante la presentación de los 30 años de Lexus transmitía, tras tres décadas a sus espaldas, sensación de robustez y calidad, con ausencia de prácticamente crujidos en su interior o al cerrar las puertas, y con un interior en perfecto estado protagonizado por madera y cuero de alta calidad y plásticos acolchados.