DS 9
Durante el segundo semestre de 2020 llegará al mercado el nuevo DS 9. Una nueva berlina que brillará con luz propia como ya lo hizo hace 65 años el DS (Citroën) “Tiburón” y más recientemente el DS 5.
Durante el segundo semestre del año llegará al mercado el DS 9, la nueva berlina de la marca.
EXCLUSIVIDAD Y DISEÑO PARA TRES GENERACIONES DE GRANDES BERLINAS: DS, DS 5 Y DS 9
APARTIR DEL MES DE JULIO YA SE PO
drán realizar pedidos y su llegada a los este año. Hablamos de la nueva gran berlina de DS, el DS 9, que en esta ocasión se codea con sus predecesores: con el emblemático DS “Tiburón”, que en 2020 cumple 65 años de vida, y con el DS 5, una berlina nacida en julio de 2014, ya que entre 2012 y 2014 se comercializó bajo la marca Citroën.
El Tiburón fue un coche impactante con un diseño absolutamente futurista en su momento, aunque hoy, al verlo, la sensación sigue siendo la misma: un modelo con un aspecto que llama poderosamente la atención. El DS 5 no fue tan rompedor, pero no cabía duda de que también se trataba de un automóvil con un diseño fuera de lo común, muy moderno y que rompía moldes. Podía gustar más o menos, pero no dejaba indiferente a nadie.
Hoy, el DS 9 sigue la estela familiar, una berlina de cuatro puertas y 4,93 metros de largo que se va a fabricar bajo los métodos de producción de la arquitectura modular EMP2 del Grupo PSA, por lo que compartirá genes técnicos con el ya conocido Peugeot 508. Respecto a éste, no solo en longitud total, también en distancia entre ejes, el DS 9 supera al 508 (4,75 m de largo y batalla de 2,90 metros), por lo que asientos.
Con la gran parrilla y las luces LED planas en la parte delantera y trasera, el DS 9 sigue una línea
de diseño que se adoptó por primera vez con el DS 7 Crossback. Una nueva característica es una tira de metal en el capó que se extiende desde el logotipo de la marca hasta el parabrisas. Un detalle interesante son las luces de posición en el marco de la luneta trasera, un guiño de la marca para conmemorar el clásico DS de 1955 (en este modelo los indicadores estaban unidos a la ventana trasera en forma de gota).
CARBURACIÓN, INYECCIÓN, HIBRIDACIÓN. El "Tiburón" protagonista de nuestra historia, DS 23, fue la versión de carburación más potente y avanzada. Hubo incluso una con inyección electrónica, todavía poco común por aquellos tiempos. En este Pallas, el motor iba asociado a un cambio mecánico y manual de cinco relaciones, aunque existían las opciones de uno hidráulico semiautomático de cuatro y un tercero automático de tres. El cuatro cilindros de 2.3 litros desarrollaba 115 CV (carburación) y 130 CV (inyección) lo que permitía al Tiburón más potente una velocidad máxima que rondaba los 180 y 190 km/h, respectivamente, gracias a una excelente aerodinámica.
Varias décadas después, el DS 5 arrancó con una versión de gasolina, tres Diesel y una híbrida (Hybrid 4x4). Nuestro DS 5 equipado con un 2 litros HDi de 180 CV no cabe duda de que fue un coche mucho más rápido que el DS Tiburón, capaz de rodar a 220 km/h y de recorrer los 1.000 metros de aceleración en 30,5 segundos, si bien mucho mayores fue el consumo medio del DS 23 alcanzaba los 12,3 litros/100 km de gasolina, mientras el DS 5 rondaba los 4,4 litros/100 km de gasoil.
Hoy, el DS 9, en su gama mecánica, se aleja de sus predecesores: la electromovilidad forma parte de sus genes. Estará disponible en un primer momento con la versión híbrida enchufable E-Tense de 225 CV, aunque más adelante también contará con otras dos variantes híbridas plug-in de 250 y 360 CV y una con motor de gasolina 1.6 Puretech de 225 CV, todas con el cambio automático EAT8 de ocho relaciones.
En sus entrañas híbridas nos encontramos con un motor turbo de gasolina 1.6 de 180 CV y con un motor/generador eléctrico de 110 CV. La energía eléctrica se almacena en una batería de iones de litio de 11,9 kWh. Según la marca, su nueva berlina podría circular en modo pu lucirá la etiqueta CERO de la DGT.
PALABRA CLAVE: SUSPENSIÓN. El DS sorprendió en 1955 por su tecnología. La comodidad que aportaba la suspensión hidroneumática, sumada a unos asientos envolventes, revolucionó el concepto de viajar y conducir. Su comportamiento y su confort en carretera deslumbraron. Contaba con un puesto de mando que ofre
y saltaba a la vista que se trataba de un modelo de categoría superior, porque los acabados eran de excelente calidad. Algo parecido podía decirse de los materiales empleados y del equipamiento, que se situaron al máximo nivel, con complementos de última generación en materia de seguridad.
En el DS 5 quizás algunos hubieran esperado que montara amortiguación neumática, estabilizadoras activas o algunas soluciones que en materia de suspensiones Citroën había empleado con éxito en el pasado. Y aunque contaba con un diseño bastante convencional (ipo McPherson delante y de ruedas traseras tiradas, con muelles y amortiguadores hidráulicos), las suspensiones del DS 5 estaban muy bien calibradas y conseguían un extraordinario equilibrio entre estabilidad y confort.
Las sensaciones a bordo del DS 9 todavía son un misterio, pero pintan bien. Esa suspensión hidroneumática de la que presumía el DS ha sido sustituida por un sistema de suspensión predictiva y adaptativa, denominada DS Active Scan Suspension, por el que el vehículo es capaz de “leer” la orografía y las características de la carretera para adaptar las suspensiones a esas condiciones.