¿Las televisiones seguirán?
RTL fue la primera de las grandes en desmarcarse no acudiendo a Australia, y eso que se ahorraron. El resto no saben cómo afrontarán las cosas y están a la espera. Las de pago, que no amortizan los gastos y viven de otros eventos, se lo piensan. En el caso de Movistar, a pesar de tener una amplia oferta de canales, se preguntan cómo reaccionará el público “cuando puedan abrir la puerta”. Las series sufrirán mucho, pero los deportes también, y la cadena española estaba ya en la puerta de salida, dando por amortizada con esta temporada su experiencia en la F1, que lastra su cuenta de resultados.