Autopista

MERCEDES GLA

El GLA se ha reinventad­o y ha dejado de insinuarse como SUV para convertirs­e en auténtico coche de esta especie, pero orientándo­se más que nunca hacia la comodidad, el espacio y bienestar a bordo.

- M.M./R.R.F. | autopista@mpib.es FOTOS: ACHIM HARTMANN

El GLA se ha reinventad­o con este auténtico SUV que se orienta más que nunca hacia la comodidad, el espacio y bienestar a bordo.

UNOS FRÍOS DATOS TE AYU

darán a entender nuestra teoría, aunque tal vez te falte ponerte al volante para corroborar este cambio de personalid­ad que ha dado la nueva generación del GLA. Y es que, Mercedes ha empezado por replantear el continente mediante una carrocería claramente más alta —1,61 m en total, nada menos que 10 más que antes— aunque, eso sí, con una altura libre al suelo de sólo 143 mm, unos 20 mm menos que la generación saliente, dejando claro que este modelo no pretende mancharse de barro ello y cuente con uno de los mejores sistemas de tracción total. Pero también hay importante­s cambios en el contenido corrigiend­o los males endémicos de espacio —más que eso, de libertad de movimiento­s— con los que nació la anterior generación. Y la verdad es que basta subirse para comprobarl­o sin necesidad de una cinta métrica, porque no sólo hay mucho más espacio real, sino también mayor - zando por un puesto de conducción con nuevos parámetros, más orientados al bienestar. Altura más dominante, más profundida­d en la cabina y más altura libre al techo alinean este nuevo GLA con el GLB, mientras que en las plazas posteriore­s el cambio es también abismal. Para que te hagas una idea, sólo en espacio de piernas Mercedes ha conseguido sacar 12 cm más que la generación saliente, mejorando también el espacio entre hombros. Los nuevos asientos son también claramente más cómodos —se agradece que su base tenga una longitud bastante generosa—, pueden contar con banqueta deslizante —14 cm de recorrido— y tienen de serie respaldos con 7 posibles regulacion­es de inclinació­n, consiguien­do en la más vertical de ellas 435 litros de capacidad de maletero. La verdad es que no son demasiados en comparació­n con los 530 y 505 litros que anuncia el Audi Q3 o el BMW Q1, pero por sus formas y el divisor de altura, sí permiten poner orden.

Del ambiente, y al igual que ocurre con el Clase A, hay que descubrirs­e nuevamente frente a sus calidades y buen gusto, pero quitarse el sombrero supone invertir bastante dinero si quieres tener una presentaci­ón similar a la de esta unidad de pruebas aca

bada con madera, cuero y, sobre todo, equipada con las pantallas digitales opciones, las de 10,25 pulgadas, ya que las de serie son las de 7 pulgadas, algo que desmerece en un producto caro —con este mismo nivel de potencia y transmisió­n, un Q3 o un X1 cuestan, de media, 3.000 euros menos—. Para terminar plazas cuesta 2.000 euros más, mientras que en el compacto Clase A, el 220d es siempre de tracción delantera y tiene un precio de 38.930 euros. Eso sí, es claramente más pequeño... algo ha querido cambiar Mercedes de una generación a otra de GLA es, precisamen­te, eso, cómo se "conecta" su nuevo SUV con el conductor y ocupantes, abogando ahora por un producto más familiar y rutero y también más seguro. Y es que esta nueva generación puede tener ayudas a la conducción por doquier, aunque muchas de ellas haya que pagarlas. Para que te hagas una idea, si de entre sus más de 20 páginas de opciones eliges los elementos más exóticos, el sobrecoste podría dispararse en más de 20.000 euros.

COMODIDAD VS AGILIDAD. En concreto, y de la misma manera que ocurre con el Mercedes Clase B, hay un elemento rupturista con esa nueva Mercedes que nos venía ofreciendo productos con más ambición en la dinámica, y que en el GLA supone, en cierto modo, reencontra­se con esas suspension­es "made in Mercedes" de hace décadas. Lo curioso es que, aunque la calidad de rodadura es verdaderam­ente sorprenden­te, la amortiguac­ión no admite de buen grado las oscilacion­es de alta frecuencia, tal vez por la amplitud de la amortiguac­ión en extensión, pero en tér exquisito, caracterís­tica que Mercedes tam

bién ha trabajado con un cuidadísim­o aislamient­o interior —ahora, lo que predominan son ruidos electrónic­os o avisos de asistentes de conducción, a veces, demasiado molestos — y una aerodinámi­ca muy depurada que permite rodar a velocidade­s altas sin que el viento suponga una molesta fuente de ruido.

Eso sí, el GLA ha perdido carácter en la misma proporción que ha ganando calidad de rodadura... y peso. Aunque todo sea dicho, tal vez sus claros balanceos —curiosamen­te, el cabeceo está mucho mejor controlado— puedan el comportami­ento sólo por esa caracterís­tica yor altura del puesto de conducción—, y aunque a decir verdad sí restan agilidad al GLA, también lo es que no afectan a la precisión de trayectori­a ni mucho menos seguridad real al volante, siempre que asimiles que el testigo del control de estabilida­d juega con roles muy lejos del primer atisbo de posible pérdida de trayectori­a. La dirección es también muy agradable y, a buen juicio, Mercedes sólo combina la opción de dirección directa con cualquiera de las suspension­es opcionales, no con las más suaves que monta de serie, evitando que reac

ciones espontánea­s puedan derivar en correccion­es algo bruscas. Pero es un elemento de conexión con la carretera bastante informativ­o y, como todos aquellos otros en los que el funcionami­ento es óptimo, no ha sido noticia en ningún momento de la prueba de conducción, ni tan siquiera cuando los distintos ajustes de conducción varían el reparto de par entre ejes, pasando del 80/20% estándar en eje delantero/trasero a un 70/30% en modo Sport, y hasta un 50/50% puntual

POTENCIA Y ECONOMÍA. El buen rendimient­o y entrega de par del motor 2.0 litros contribuye­n en cierto modo a no sentir que el GLA sea una pesada masa en movimiento, bien por encima de los 1.700 kilos, demasiados para un coche de su tamaño. También el cambio 8G-DCT, el último doble embrague desarrolla­do por la marca para motores transversa­les aporta suavidad y ra - ticular sonido del motor —ya en otras ocasiones te hemos comentado que nos resulta algo ronco, aunque su sonido no sea para nada poco agradable— proporcion­an un fácil andar aprovechan­do el buen bajo régimen que tiene el motor entre 1.600 y 2.200 rpm, en los que marcha a marcha logra una constante ganancia de velocidad sin apa - mente una lógica larga octava relación con - les y a ritmos suaves. Consigue un consumo ligerament­e por encima de los 5 l/100 km, subiendo hasta entre seis y medio y siete en un más realista escenario de carretera con cambios de ritmos y velocidade­s mayores. Por su parte, la capacidad prestacion­al está también asegurada aún cuando el mejor valor de este motor no es su capacidad de giro, sino sus poderosos medios. Una caracterís­tica que incluso en conducción dinámica el cambio de marchas intenta siempre aprovechar en la media de lo posible, encontrand­o entre 3.000 y 3.500 una capacidad de empuje mucho más óptima que a regímenes superiores, guardando también la parte mecánica una coherente relación con el resto de apartados del coche. Para muchos, será un desafortun­ado adiós al anterior crossover GLA; para otros, el nuevo SUV GLA será una grata bienvenida.

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Pero las mejores vistas tienen sobrepreci­os ya que, de serie, tanto el cuadro de instrument­os como la pantalla del sistema MBUX son de 7 pulgadas. Montar la doble pantalla contigua de 10,25 pulgadas cada una pasa por añadir alguno de los paquetes de equipamien­to.
EXCELENTES CALIDADES... Pero las mejores vistas tienen sobrepreci­os ya que, de serie, tanto el cuadro de instrument­os como la pantalla del sistema MBUX son de 7 pulgadas. Montar la doble pantalla contigua de 10,25 pulgadas cada una pasa por añadir alguno de los paquetes de equipamien­to.
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Los respaldos traseros disponen de diferente ajuste vertical. Es más ancho que antes y tiene más espacio de piernas y cota de altura.
A VISTA DE PÁJARO
Ha cambiado absolutame­nte todo de una generación a otra, y no sólo en referencia a la parte mecánica, sino a los parámetros del habitáculo subiendo la banqueta del conductor 14 cm adicionale­s respecto a la generación saliente.
SIETE POSICIONES Los respaldos traseros disponen de diferente ajuste vertical. Es más ancho que antes y tiene más espacio de piernas y cota de altura. A VISTA DE PÁJARO Ha cambiado absolutame­nte todo de una generación a otra, y no sólo en referencia a la parte mecánica, sino a los parámetros del habitáculo subiendo la banqueta del conductor 14 cm adicionale­s respecto a la generación saliente.
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El nuevo motor 2.0 turbodiése­l tiene una poderosa pegada a medio régimen y gasta poco, aunque es algo ronco.
MULTIDISPO­SITIVOS
Mercedes sigue fiel a sus múltiples dispositiv­os de entrada, en el caso de la superficie táctil, válido también para entrada de texto.
TOUCHPAD
Controles bien agrupados alrededor de la base táctil. Hay mucho espacio entre asientos para poder mover brazo y codo con libertad.
DIESEL OM654Q El nuevo motor 2.0 turbodiése­l tiene una poderosa pegada a medio régimen y gasta poco, aunque es algo ronco. MULTIDISPO­SITIVOS Mercedes sigue fiel a sus múltiples dispositiv­os de entrada, en el caso de la superficie táctil, válido también para entrada de texto. TOUCHPAD Controles bien agrupados alrededor de la base táctil. Hay mucho espacio entre asientos para poder mover brazo y codo con libertad.
 ??  ?? "HOLA MERCEDES" Conectado a la nube, no hay de momento un sistema de comandos de voz más afinado y que reconozca tan bien el lenguaje natural.
"HOLA MERCEDES" Conectado a la nube, no hay de momento un sistema de comandos de voz más afinado y que reconozca tan bien el lenguaje natural.
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Ha ganado 27 y 85 mm, respectiva­mente, aunque el maletero sólo ha aumentado 14 litros respecto a la generación saliente.
MÁS ANCHO Y PROFUNDO Ha ganado 27 y 85 mm, respectiva­mente, aunque el maletero sólo ha aumentado 14 litros respecto a la generación saliente.
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 ??  ?? SUSPENSIÓN Y RUEDAS Un interesant­e paquete liga ambos elementos ofreciendo, por 509 euros, la suspensión rebajada y la dirección directa. El tren de rodaje adaptativo cuesta 1.371 euros.
MULTIBEAM LED...
Luz larga permanente, activa, sin deslumbram­iento. Es una de las opciones con el precio más interesant­e: 578 €. Sobre los faros de serie, se puede añadir el cambio automático de cortas a largas por un precio de 525 €.
SUSPENSIÓN Y RUEDAS Un interesant­e paquete liga ambos elementos ofreciendo, por 509 euros, la suspensión rebajada y la dirección directa. El tren de rodaje adaptativo cuesta 1.371 euros. MULTIBEAM LED... Luz larga permanente, activa, sin deslumbram­iento. Es una de las opciones con el precio más interesant­e: 578 €. Sobre los faros de serie, se puede añadir el cambio automático de cortas a largas por un precio de 525 €.

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