PELOS COMO ESCARPIAS
Sigue todo revuelto, muy revuelto. Me anuncian que no habrá Salón de Ginebra el año que viene. El salón automovilístico por excelencia completará dos años consecutivos sin abrir sus puertas -y veremos si lo hace en 2022-. Y esto tendrá un efecto dominó sobre el resto de las muestras automovilísticas donde la exhibición dará paso ya descaradamente, como mucho, al salón comercial y donde el objetivo será ayudar a las marcas a vender olvidándonos del show. Qué pena.
Leo que en Francia se plantean que se obligue a las marcas en sus anuncios publicitarios a impulsar al consumidor hacia otras movilidades distintas -caminar o ir en bici, o usar el transporte público- desalentando al cliente a que compre coches o motos. Un poco en la línea de "el tabaco mata" de las cajetillas de cigarrillos. ¿Hacia dónde vamos o nos llevan?
queriendo volver a copar su protagonismo ante la "avalancha de conductores desalmados" que se barrunta cara al verano, como nos recuerda este la conducción impulsiva y a la velocidad excesiva. No se puede confundir la libertad con la velocidad. No vale la pena arriesgar". Claro que para bajarnos esos humos de locura, nada mejor que anunciarnos motos y furgo muertes", por favor, no lo podemos usar oportunistamente después de lo vivido. O a lo mejor es que tememos que ese actual -31% de fallecidos en accidente en lo que va de año, no seamos capaces de controlarlo desde la administración sin recurrir una vez más al "palo"...
Y cierro con un mercado que en junio -y tras estar cerrado todo dos meses y medio- cae el 36,7 por ciento frente a hace un año para acumular un descenso del año del 50,9 por ciento. Miro a Francia y veo que junio crece el 1,2 por ciento para un acumulado que cae el 38,6 por ciento. Y aquí todos esperando la aproba de año o hasta que se acaben los 250 millo así ganamos todos.