POR DONDE PISO
Parece lógico pensar que con la que está cayendo en nuestro país, preocuparse por el estado de nuestras carreteras no es un asunto prioritario. Sin embargo, y gracias a Dios, hay alguien preocupado por el estado del firme por donde pisan nuestros coches y que da la voz de alarma. La Asociación Española de la Carretera (AEC) ha presentado los resultados de su último informe "Necesidades de Inversión en Conservación" cuya principal conclusión es que la red nacional soporta el pavimento en peor estado de las últimas dos décadas, próximo a una calificación de “muy deficiente”. Esto ¿qué quiere decir? Pues que estamos muy lejos de conseguir tener unas carreteras seguras, verdes y conectadas. Son poco seguras porque, incluso durante la pandemia, los accidentes no han bajado. No son verdes porque se han incrementado las emisiones en 25 millones de toneladas de CO2 en una década. Y de ser conectadas, ni hablamos.
¿La solución? Pues como dice Jacobo Díaz, director general de la AEC, "dejar de dar palos de ciego, porque sin inversión no hay carreteras seguras, ni verdes, ni conectadas". Revertir la situación requiere inversiones de 7.500 millones de euros para las redes del Estado y Autonómica y Foral y la definición de un espacio de financiación propio, global y sostenible que debería nutrirse con recursos de los presupuestos del Estado, de las CCAA y Diputaciones Forales, de fondos europeos y de sistemas de pago directos.