Inteligencia artificial
Mercedes revolucionó la interacción hombre máquina con el sistema MBUX que estrenó la Clase A, si no tanto por las funciones y el control del equipo de infoentretetimiento, sí por la combinación con un diseño digital extremo de todas las superficies informativas. Ahora la Clase S nos trae la segunda generación MBUX, convirtiendo el habitáculo en un espacio aún más digital e inteligente, con un gran salto evolutivo tanto del hardware como del software. El conductor puede identificarse mediante pin, huella dactilar, reconocimiento de voz o facial, para adaptar el espacio a sus preferencias. También reconoce desde qué asiento se le están indicando las órdenes gracias a nuevos sensores y cámaras ubicadas en el techo, siendo capaz de interpretar mejor la intención del usuario o interrelacionar con el vehículo a través de gestos, con las manos o la mirada. Si el conductor mira hacia atrás por encima del hombro, MBUX interpretará que desea tener más visibilidad y abriría el parasol de la luneta; o una mirada a los espejos detectarían si están ajustados correctamente. Opcionalmente, la pantalla del conductor puede ser un visualizador 3D que permite una percepción espacial de la información. Desde la central, ahora en disposición vertical, de hasta 12,8 pulgadas y de tipo OLED, se asume todo el control de todos los servicios multimedia y de información. Detrás, otras dos grandes pantallas permiten a sus pasajeros manejar el sistema de infoentretenimiento como si fueran en una extensión de su propia oficina de trabajo.