Sumándose a la pila
El hidrógeno en BMW no es nuevo. Ya entre 2005 y 2007 la marca bávara tuvo en su catálogo un Serie 7 alimentado por hidrógeno pero como combustible directo asociado a un motor de combustión. Ahora BMW experimenta en el territorio de la pila de combustible sobre una carrocería de X5 pero combinándolo con elementos estéticos y funcionales de su línea “i” pero también ec ien a ele ent s es ecífic s en el capítulo aerodinámico y de calzado —llantas de 22 asociadas neumáticos de caucho natural
100% ce tifica . a tien del hidrógeno, se transforma en electricidad en la unidad de pila de combustible, generando una potencia eléctrica de 125 kW / 170 hp, con vapor de agua como único residuo. El motor eléctrico encargado de la propulsión parte de la tecnología eDrive de quinta generación y también se utiliza en el BMW iX. Este propulsor, en las fases de inercia y frenado, sirve como generador para suministrar energía a una batería que permite subir puntualmente la potencia del conjunto hasta 275 kW / 374 CV. Los seis kilos de hidrógeno que puede cargar se almacenan en dos depósitos de 700 bares y su recarga conlleva de tres a cuatro minutos de tiempo.
Además, no olvidemos que en Múnich este coche compartirá protagonismo con la puesta de largo de los eléctricos ix e i4.