Clásico de vanguardia
La electrificación también servirá de impulso para una nueva generación SL que recuperará señas de identidad perdidas en las últimas versiones. El roadster volverá a ser un 2+2 plazas y recuperará el techo de lona, para suerte de los usuarios más tradicionales. Pero también, tecnológicamente será más avanzado y sofisticado que nunca. AMG se ha ocupado del desarrollo, pero no por ello entrará en conflicto con los modelos propios de la rama AMG. El nuevo SL estrenará un inédito monocasco fabricado por primera vez en aluminio, con acero, magnesio y fibra en puntos clave. Es de prever que monte motores de gasolina MHEV 48V y el mismo pack híbrido del AMG-GT 63 S E Performance de 849 CV. Esto supone la llegada de la tracción integral por primera vez al SL, que también podría montar dirección trasera. Su llegada está prevista para 2022 y no se descarta que haya una versión exclusivamente eléctrica. Lo que es seguro es que tocará despedirse definitivamente del emblemático 6.0 V12.