UN SOÑADOR
El final de la carrera deportiva de Felipe le llevó a tomar otros derroteros siempre dentro del mundillo del automóvil. La FIA bajo la gestión de Jean Todt y Nicolas Todt con una importante participación en ART, que compró Birel, llevó a Felipe Massa a ser el responsable de karting en la FIA. Este año que se retira Todt será probablemente el último en el que Felipe asume ese papel, especialmente después de no haber podido llevar a cabo la restructuración que quería. Cuando se adentró en el mundillo del karting actual vio que era imposible que los niños que corren en karts casi “profesionalmente” tengan una vida normal. Están todo el día subidos en un kart de un sitio a otro, especialmente en Italia, y para él eso no era una infancia ni una juventud, sino una esclavitud, en muchas ocasiones siguiendo la voluntad de los padres. Como buen soñador, Felipe se planteó reestructurar ese sistema y hacerlo compatible con la vida familiar y escolar. Sin embargo se topó con tantas zancadillas e inconvenientes que desistió de su intento y dejó pasar el tiempo haciendo apariciones en carreras de karts internacionales, pero su sueño de reconvertir la especialidad quedó aparcado. Su vida en Mónaco va a cambiar pronto para ser un ciudadano brasileño más. Como todos ellos añora Brasil, aunque sabe que no es el sitio más seguro del mundo, pero la tierra tira mucho y ya vive a caballo entre Mónaco y Brasil por su obligaciones con la FIA, que en cuanto acaben serán la excusa perfecta para volverá a vivir en Brasil y esperar a ver si Caio Collet, su “protegido”, puede ser ese campeón que esperan en Brasil.