EL AÑO DE LOS CHIPS
Empezó y acabó marcado por la pandemia. El año 2021 iba a ser el de la recuperación de las ventas, pero la falta de suministros impidió comercializar todos los coches que los clientes estaban dispuestos a comprar. Así que… balance de alivio: 859.000 matri
EL AÑO 2021 COMENZÓ con nubarrones de todo tipo. Desde luego con la pandemia de coronavirus desatada –todavía sin vacuna, el domingo 3 de enero se comunicaron 30.600 nuevos casos– y con un mercado del automóvil también enfermo y mermado. Fue el peor arranque del año desde que se tienen registros mensualizados: 41.961 unidades y un retroceso del 51%. Confluyeron entonces varios factores, desde la tormenta de nieve Filomena a la subida del impuesto de matriculación pasando por el fin del plan Renove.
Esta tónica de descensos continuó hasta llegar al cuatrimestre marzo-junio, cuando todos los meses cerraron con crecimientos. Entonces las cifras positivas fueron, en parte, producto de la comparación con los meses de 2020 donde el confinamiento impidió casi por completo la actividad comercial.
UN FINAL POSITIVO, QUE NO FELIZ. Lo cierto es que esos meses en positivo han ayudado a cerrar el año también con números negros en el balance anual: 859.477 coches matriculados y un uno por ciento de subida interanual. Un resultado que, aunque positivo, parece no dejar contenta a ninguna de las asociaciones del sector.
Para Noemi Navas, directora de comunicación de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac), “el año 2021 ha resultado ser incluso más complicado a nivel de matriculaciones que el anterior, pese a los cierres
provocados entonces por la pandemia. A la incertidumbre y la crisis económica provocada por la Covid-19, hemos sumado la escasez de producto por la falta de semiconductores y los cuellos de botella en la logística”.
Como un “quiero y no puedo” define el año 2021 Raúl Morales, director de comunicación de la Federación de Asociaciones Concesionarios (Faconauto), y añade: “pensábamos que iba a ser el de la recuperación, pero el impacto de la crisis de los microchips, con la consecuente falta de stock, y los vaivenes de la crisis sanitaria nos han impedido cumplir con nuestras expectativas. El resultado es que hemos repetido las mismas cifras de 2020, o sea, y para entendernos, hemos sufrido dos años consecutivos de pandemia en la automoción”.
Por su parte, desde Ganvam, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Tania Puche explica que el mercado ha cerrado 2021 “prácticamente en línea con el año anterior, cuando por efecto de la pandemia las matriculaciones retrocedieron a niveles de 2014, devolviéndonos a cifras de la crisis económica de entonces”.
Y aunque la situación del mercado del automóvil no es la mejor, dista mucho de ser dramática. Las matriculaciones están muy por encima del –entonces sí– nefasto año 2012, cuando se vendieron en España 699.000 coches. El año 2021 se fue con un 13 por ciento de ventas por debajo de la media de los últimos diez, que fue de 993.000 unidades, con la cota máxima situada en los 1,3 millones de 2018.
La estabilidad del mercado en 2021 se logró gracias a las ventas a profesionales, flotas de empresa y alquiladores, porque los clientes particulares, con 372.637 vehículos adquiridos el año pasado, bajaron un 12,8 por ciento sus compras. Mientras, las empresas compraron 334.514 unidades, un 2,1 por ciento más y las firmas de alquiler de vehículos registraron un aumento del 58,5 por ciento, hasta llegar a los 152.326 coches.
LA BOLA DE CRISTAL. De cara al año recién empezado, nadie se atreve a dar una cifra aproximada de cuántas matriculaciones pueden registrarse. En Anfac esperan que la situación coyuntural de escasez de semiconductores, que ha obligado a detener puntualmente muchas factorías, mejorará según transcurra 2022, y esto hará “que parte de la demanda embalsada por la falta de coches, lo tenga al fin, haciendo incrementar las matriculaciones”. Tampoco hay que olvidar, apuntan desde esta asociación, el efecto positivo que pudiesen tener los fondos de recuperación que lleguen desde Europa.
Por su parte, Faconauto maneja dos posibles escenarios: el optimista, en el que se matricularían alrededor de 970.000 unidades, un 13 más que en recién acabado 2021; y el pesimista, donde el mercado cerraría con poco más de 900.000 unidades vendidas. Raúl Morales, explica que una u otra situación dependerán de cómo evolucionen la pandemia y la crisis de los semiconductores, así como de cuántas ventas se pierdan por el fin de la moratoria del Impuesto de Matriculación.
En Ganvam apuestan directamente por una recuperación en el año 2023, porque creen que la escasez de semiconductores se va a prolongar durante todo este año, a lo que hay que sumar los posibles efectos de la subida del Impuesto de Matriculación.
Por lo que se puede apostar es por un tobogán con subidas y bajas en las matriculaciones al ritmo que marque el flujo de suministros de componentes. Lo que todo el mundo en el sector espera es que 2022 no vuelva a ser el año en que los chips marcaron el ritmo de las matriculaciones y que todos los automovilistas que quieran cambiar de coche, puedan hacerlo con unos plazos de entrega razonables. Veremos.