Subida del Impuesto de Matriculación
Entre 600 y 2.000 euros de media puede verse incrementado el precio de un vehículo nuevo a partir de este 2022 por la aplicación del impuesto de matriculación. Esto se debe a la entrada en vigor de la normativa comunitaria de medición de consumo y emisiones basadas en el ciclo WLTP ( Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedures), tras el fin de la moratoria que permitió su congelación en 2021. En base a esto, los vehículos más contaminantes pagan más impuestos
de matriculación y los que menos gases emiten, menos o directamente no pagan. Hasta ahora se había aplicado la normativa de emisiones de la NEDC (New European Driving Cycle) mucho menos exigente que la WLTP. La nueva normativa de homologación de emisiones eleva las mismas entre un 20 y un 30 por ciento más.
Segmento C de gasolina, los más afectados
Los vehículos de gasolina, especialmente los de mayor envergadura, son los grandes damnificados con la aplicación según el ciclo WLTP, por encima de los Diesel quienes, asombrosamente, no salen tan mal parados. Incluso hay muchos modelos utilitarios con este carburante que no se ven afectadas por la entrada en vigor del nuevo impuesto al estar dentro del rango de los 120 gr/ km. Esto hará que el Diesel sea más interesante para muchos clientes, algo paradójico cuando se encuentra en el objetivo a eliminar de las carreteras. Aquellas marcas que hayan apostado por versiones electrificadas tendrán la ventaja de poder compensar el incremento de precio de las versiones térmicas.
Diferente respuesta en los híbridos
La entrada de la nueva normativa afecta de forma diferente a los híbridos convencionales. Mientras que hay modelos grandes y pesados que sobrepasan el límite, lo que provoca un aumento del precio en torno a los 2.000 euros, Toyota logra mantener a raya las emisiones y consigue no verse afectado por este incremento.
Se libran los enchufables y los de gas
Todos los híbridos enchufables logran cifras de homologación inferiores a 120 gr/km, gracias a una autonomía superior a los 40 kilómetros en modo eléctrico. Y por supuesto los eléctricos se libran del incremento tributario, al igual que los modelos de gas natural (GNC y GLP). Estos últimos homologan cifras que van al límite, pero sin superar los umbrales.