Ya falta menos

Como fiel re ejo de su padre, Carlos, cuando se bajó del errari en el parque cerrado, se dedicó, sin tocarlo, a e aminar el ed Bull por debajo del alerón. Hay que ver qué es lo que tiene el rival que le hace un poco más veloz y Carlos, como si fuese uno de esos técnicos que miran a la competencia, no dudó en cotillear la parte posterior del coche de Verstappen, como si buscara ahí esa décima que le falta para ser perfecto. Igual encontró alguna e plicación a esa mayor velocidad del ed Bull, que no es mucha, pero sí suficiente como para ganar en Arabia. Carlos una vez instalado delante de érez no tuvo problemas en mantenerle a distancia, pero esa tardanza de dirección de carrera (volvemos a las andadas) en hacer que érez le devolviera la posición, nos impidió ver si Carlos podía atacar a Verstappen. Los nuevos directores de carrera nos dejaron con la incógnita, cuando lo sencillo era que érez devolviera la posición en régimen de SC y no una vez relanzada la carrera. El me icano dejó a Ma que cogiera un poco de ventaja frenando a Carlos en la reanudación de la carrera.