Audi RS3: el elegido
Cuesta quedarse con uno en concreto, pero valorando el comportamiento en pista, el buen trabajo del sistema de embragues en el eje trasero que hacen las funciones de diferenciales repartiendo el par a cada rueda independientemente, así como un precio muy competitivo, creo que es uno de los más equilibrados de la vasta gama RS. Y quieras que no, el motor de 5 cilindros es patrimonio de la marca por siempre. Y un RS con esa arquitectura siempre parece que vale más.