Realidades a pie de concesionario
Experiencia enorme la de Diego Gutiérrez-Colomer a la hora de saber cómo se vende hoy en día un coche. Hace unos años contribuyó a la eclosión de Hyundai en nuestro país antes de cruzar “el charco” para desarrollar el negocio en Sudamérica con el Grupo Gildemeister. Ahora pilota las nuevas operaciones del Grupo Caetano desde sus cuarteles generales en Oporto. Sobre un mercado europeo difícil y contrayéndose…
Sí vemos oportunidades en Europa y en su mercado. Los fabricantes se están dando cuenta de que ellos no llegan a tener el conocimiento y capilaridad de mercado que el cliente demanda. El cliente hace mucha búsqueda online pero al final el usuario quiere contacto físico, quiere tener cara y ojos y eso no va a cambiar. Al contrario, hay proceso de acercamiento. Acabamos de cerrar acuerdos para llevar Renault en Dinamarca y Suecia, y no hace mucho hemos comenzado con esta marca en Hungría. Y en España vendemos 30.000 coches nuevos y 22.000 usados... España visto desde fuera…
Nuestro país es una potencia, es uno de los grandes no solo como mercado sino como fabricante pero no sé si se nos percibe así en los últimos tiempos porque no hay una apuesta clara por nuestra Industria pese a su importancia en el PIB. Debería haber apuesta clara para que siga siendo puntera, no podemos permitir pérdida de tejido industrial. Tenemos un potencial tremendo que no está aprovechando o capitalizando todo el conocimiento y lo que se ha hecho bien en los últimos años. Hay falta de voluntad política y el sector no es cool. Es más fácil echarnos la culpa de la contaminación en vez de apostar por el crecimiento económico que podemos aportar, teniendo en cuenta la sostenibilidad que también podemos sumar. El cliente ha cambiado tras la pandemia…
La búsqueda de información previa por canales digitales ya estaba avanzada antes de la pandemia pero el proceso final sigue siendo el mismo off line viendo coches, probando, encontrando ofertas, posibilidades de financiación para terminar yendo a su concesionario de confianza mirando a la cara del vendedor. Lo que sí hay es falta de suministro y problemas de entrega. Hay problemas en toda la cadena logística en el transporte. 2023 va a seguir siendo un año complejo y hasta 2024 no va a empezar a normalizarse la situación a nivel de producción y cadena logística. Tiempos de espera…
El cliente no tiene muchas opciones porque todos estamos igual. El cliente lo entiende y es clave acompañarle en el proceso y tenerle informado de en qué proceso está su coche, aunque a veces ni nosotros mismos tenemos esa información. Y esto también le sucede en buena parte de los casos a los fabricantes. Pedidos que se cancelan ante inflación…
En Europa lo estamos viendo ya, no solo en Estados Unidos. En Hungría hay inflación por encima del 20 por ciento y el cliente está empezando a desistir de algunas compras. En España se financian la práctica totalidad de los vehículos y si te ibas a endeudar al 8 y ahora lo tienes que hacer al 12, pues pospones la compra a tiempos mejores. El peligro de los coches chinos…
Defiendo el libre mercado aunque entienda a Carlos Tavares, pero al final es inevitable y si es bueno para el consumidor, mejor. En este caso son nuevos productos chinos que son más competitivos. Lo que pasa es que la labor de los gobiernos es ayudar a que la industria europea sea mejor y más competitiva, pero no bloqueando la entrada de unos operadores para promover ineficiencias en otros. Lo que deberían hacer las instituciones europeas es tratar de convertir la industria que ya existe, que es muy fuerte a nivel de modelos y componentes, pues llevarlo al terreno de la electrificación y nuevos modos de movilidad, en lugar de cerrar la puerta a competidores que si llegan al mercado será por algo, por buena tecnología o buen precio, pero es bueno para el consumidor. Sobre la falta de transición camino de la electrificación total…
El salto es muy difícil de dar… Los usados están subiendo de precio porque hay gente que no se puede permitir el coche eléctrico no ya por precio sino también por infraestructura si todos hiciésemos el cambio. Hay demagogia por parte de los poderes públicos a la hora de fijar objetivos ambiciosos del CO2. Más que pasar del negro al blanco hay que buscar y analizar escalas de grises para una transición más ordenada. Si todos tuviésemos coche eléctrico ahora no podríamos cargarlo. Sobre el pago por uso y servicios…
Va más despacio de lo que nos hacen creer pero sí está naciendo un cliente más permeable a estos cambios, sobre todos jóvenes, dispuestos a pagar por uso pero ya no por cuota, sino solo por uso real el tiempo que lo necesiten. Las necesidades de movilidad no son lo mismo según el día de la semana y hay gente que se plantea esto y busca soluciones y está dispuesta a pagar por servicios puntuales y diferentes con un presupuesto para asignarlo a servicios de movilidad, alquiler a corto plazo…
2023 va a seguir siendo un año complejo y hasta 2024 no va a empezar a normalizarse la situación a nivel de producción y cadena logística