FORD Y VW, Y VICEVERSA
Después de sólo tres años, la cooperación entre Ford y VW plantea ahora interrogantes. Los estadounidenses están desarrollando su propia plataforma para coches eléctricos con la que Ford quiere ser más independiente en Europa y la alianza parece que no se prolongará en el tiempo… al menos, como estaba previsto. Así lo ha declarado el jefe de la división de coches eléctricos de Ford en Europa, Martin Sander, al Financial Times. A partir de mediados de la década, los turismos y SUV eléctricos de Ford tendrán tecnología desarrollada en gran parte en EE.UU. algo que no es compatible con el sistema modular MEB de Volkswagen. Si bien, Ford sí mantiene el acuerdo para utilizar esta arquitectura a partir de este año en un crossover de tamaño medio fabricado en Colonia más otro segundo modelo eléctrico que llegará en 2024. "No hay cambios en nuestra alianza estratégica con Volkswagen. Ford y Volkswagen siguen comprometidos con sus planes conjuntos", decía un comunicado de la sede alemana en Colonia. "Esta alianza desempeña un papel importante en la transformación global de Ford, tanto en turismos como en vehículos comerciales". Otra parte de la cooperación es la colaboración en pick-up de tamaño medio y otros vehículos comerciales. El recién lanzado Amarok de segunda generación utiliza la plataforma y los grupos motopropulsores del nuevo Ford Ranger. A cambio, Ford utiliza la plataforma MQB de Volkswagen para la nueva Tourneo Connect. Esto lo convierte en un modelo hermano del VW Caddy, que se construyen codo con codo en la planta que Volkswagen tiene en la ciudad polaca de Poznan. Ford también desarrollará y fabricará vehículos comerciales de mayor tamaño para clientes europeos. Y al parecer, esta alianza sí va para largo.