UN ALTA EFICIENCIA CONDICIONADA POR UN REFINAMIENTO MEJORABLE
Si abres el capó escucharás todo tipo de sonidos metálicos. Si agudizas el oído en marcha, advertirás sutilmente el ruido de la caja de cambios en su trasiego de marchas, modificando las diferentes combinaciones posibles que pueden proporcionar las tres coronas que conforman la caja de cambios sin embrague. Y en ciertas fases de funcionamiento, en especial, cuando el motor térmico está funcionando como estacionario moviendo a la unidad eléctrica menos potente de las dos que usa este sistema, aparecen molestas vibraciones que se transmiten con cierta nitidez al habitáculo. E-TECH no es un conjunto mecánico muy fino, pero sí francamente eficiente tal como hemos podido comprobar. Básicamente se trata de una evolución del sistema que utilizan Clio, Captur o Mégane, pero con dos mejoras sustanciales. Una de ellas es el uso de un motor térmico más moderno y potente. Tiene 3 cilindros, 1.2 litros de capacidad, funciona con ciclo Miller —12: 1 de compresión, fija en este caso— y tiene turbo de geometría variable. Rinde 131 CV, y a diferencia del sistema e-Power del Nissan Qashqai, es partícipe directo de la capacidad prestacional que ofrecen sus 199 CV, combinándose en este caso con otras dos unidades eléctricas. La más potente, de 68 CV y 205 Nm, es también unidad propulsora, vital porque es la encargada de poner el coche en movimiento o poder circular hasta 80 km/h usando exclusivamente la electricidad almacenada en sus baterías de 1,7 kWh brutas, mientras que la unidad de inferior potencia es la encargada de recargar la batería, arrancar el motor térmico o sincronizar los otros dos motores. Lo que sí ha dejado claro E-TECH es que es un sistema que aprovecha de forma óptima hasta la última gota de energía.