Horizonte convulso
Tras un nuevo curso al alza en los volúmenes de fabricación de vehículos que ya permiten vislumbrar las tres millones de unidades a las que se debe llegar, salvo mayúscula sorpresa a finales de este año, la industria española mira con inquietud el corto plazo. Una serie de cambios políticos parecen encaminar al mundo a una etapa convulsa en cuanto a la economía y al comercio. El regreso a políticas proteccionistas en diferentes mercados claves en la recepción de vehículos procedentes de España, como reflejaba a ANFAC a finales de enero, representa un claro motivo para ponerse en guardia. En ese sentido, no hay una significativa correlación, por ejemplo, con el mercado estadounidense para la gran mayoría de las plantas españolas, pero sí se ha dado en los últimos meses una contracción en el mercado británico. Por otro lado, en los últimos años, los volúmenes que recalaban en el mercado argelino también habían supuesto un motivo de alegría, enfriado con las medidas arancelarias adoptadas por el país norteafricano. Así las cosas es muy posible que haya que hacer revisiones constantes del planes industriales como el que ha arrancado Renault en España hasta 2020. El programa del fabricante se puede considerar como uno de los ejemplos para seguir impulsando una probada competitividad en un nuevo entorno de incertidumbre.