Claves del Informe “El sector de componentes hacia la nueva normalidad. Cómo estar preparado”
María Luisa Soria.- Nuestro objetivo a la hora de trabajar en este estudio ha sido dotar a las empresas de herramientas prácticas. Esta orientación ha sido muy bien captada por Alantra y Roland Berger a la hora de elaborar el informe.
Roberto León.- De las conclusiones más relevantes que hemos extraído tras elaborar el informe, una de ellas es el movimiento de consolidación que creemos que es necesario acometer en el sector. Hemos realizado un análisis que refleja cómo los márgenes de las compañías se habían ido deteriorando en los últimos años y en una situación como la actual, la consolidación no es para crecer, sino que es prácticamente una herramienta de supervivencia en la relación con clientes de mucho mayor tamaño. Esa consolidación debe asegurar la supervivencia debe asegurar el futuro de muchas empresas y de muchos puestos de trabajo. Como segunda conclusión, destacaría la diversificación de las fuentes de financiación. Tradicionalmente, las empresas se han financiado con deuda bancaria o con fondos propios de los accionistas. Ahora cabe la posibilidad de salir a cotizar en un mercado para lo que hace falta tamaño o de incorporar un socio de carácter financiero. En cuanto a financiación ajena, tradicionalmente ha procedido de los bancos, pero ahora existen nuevos instrumentos de financiación como emisiones de pagarés a corto plazo, de bonos o colocaciones de deuda a largo plazo…lo que permite diversificar las fuentes de financiación y disponer de ella para crecer en un mercado en el que el capex, las inversiones, es un punto crítico.
Cristóbal Colón.- La idea del informe ha sido elaborar una guía práctica de medidas que se podrían tomar para salir de la crisis más fortalecido o para resistir mejor… el objetivo que cada empresa considere. La guía también contempla distintos momentos temporales. Están las medidas a corto plazo, una vez superado el confinamiento, más enfocadas a la liquidez, a mantener la continuidad del negocio, garantizar la seguridad y salud del personal, o las medidas a tomar para retomar la normalidad con las operaciones habituales. Se analizan posibles problemas de suministro con los proveedores, exigencias de los clientes, descenso de la rentabilidad de los productos, lo que obliga a optimizar el portfolio, medidas enfocadas a relanzar la actividad sin poner en riesgo el negocio. El paradigma ha cambiado y puede ser que muchas empresas, si hacen lo que hacían siempre, lleguen a situaciones no deseadas. Por otro lado, están las medidas a largo plazo. Cómo, aprovechando el momento de transformación o de nueva normalidad, las empresas pueden llegar a ser capaces de mejorar su poder operativo, de optimizar estructuras organizativas, de combinar el teletrabajo con la presencia física, de priorizar inversiones, de mejorar la relación con los clientes, de consolidarse alcanzando economías de escala… En suma, hemos elaborado una guía con soluciones a corto plazo, pero también enfocada a garantizar la continuidad de los negocios y la salud. Hemos tratado de transmitir a las empresas que la energía negativa de la crisis se puede transformar en energía positiva para transformar los modelos operativos, los modelos organizativos, incluso para encontrar nuevos nichos de mercado y nuevas oportunidades. En etapas de crisis, no todo es negativo y las empresas que saben aprovechar las oportunidades que se presentan son las que salen más fortalecidas.