EL SEGMENTO PIERDE PESO, PERO SE MANTIENE ENTRE LOS MÁS DESEADOS
Con 228.129 matriculaciones en 2019, el segmento B se consolida como uno de los de mayor aceptación en el mercado español. A pesar de esta cifra, el segmento de los urbanos experimentó en el pasado ejercicio una significativa contracción del 10,87%, sensiblemente superior a la media del mercado (-4,8%). Un dato que demuestra el creciente interés por la estética SUV incluso en esta categoría de vehículos, como lo demuestra el crecimiento de modelos como los Hyundai Kona, Citroën C3 Aircross, Opel Mokka X, Nissan Juke, Peugeot 2008 o SEAT Arona, por citar algunos ejemplos. En este contexto, con 30.101 matriculaciones, Dacia arrebató el liderato del segmento a SEAT en 2019 gracias al continuo crecimiento del Sandero (+2,87%), uno de los modelos más económicos del mercado, y la fuerte caída del Ibiza (-19,87%). Con este descenso, la firma española cerró el ejercicio con 24.202 operaciones, ligeramente por encima de Renault (23.098), que vio cómo el Clio caía un 17,46%. En cuarta y quinta posición se mantuvieron Citroën y Peugeot, con 21.652 y 21.214 operaciones, respectivamente, fruto de un ligero crecimiento del 2,41% en el primer caso, y del 2,83% en el segundo. Ligeramente por detrás se situaron Volkswagen (-30% y 19.701 ventas) y Opel (-11,46% y 17.507 matriculaciones). Llama la atención la caída del 38,65% protagonizada por Ford. Al margen de las marcas dominadoras del mercado, las estadísticas ponen de relieve el espectacular crecimiento de DS (+656,91%), la pérdida de fuerza de Smart (-56,18%) o la práctica desaparición de Fiat (-99,28%) por la salida del mercado del Fiat Punto. Respecto al tipo de combustible, las mecánicas diésel cayeron en 2019 un 31,17%, cerrando el ejercicio con apenas 28.735 unidades, lo que representa una cuota de mercado del 12,5%.
52
• AutoRevista
DEl segmento de los compactos, uno de los más competidos del mercado, tampoco pudo escapar en 2019 a la caída generalizada de las ventas. Después de registrar 234.512 operaciones en 2018, el pasado ejercicio se conformó con 195.684 matriculaciones después de un descenso del 8,56%. Un año más, el verdadero triunfador fue el SEAT León, que fue capaz de crecer un 0,34% en este contexto de desaceleración para firmar un total de 32.902 unidades vendidas. Con este dato, el modelo español concentró el 16,81% de las ventas, una cifra nada despreciable si tenemos en cuenta el nivel de sus rivales. Este ligero crecimiento, junto con la caída del 12,62% sufrida por el Volkswagen Golf, otorga aún más peso al modelo fabricado en Barcelona. De hecho, con 22.714 unidades vendidas y una cuota de mercado del 11,61%, Volkswagen se aleja de SEAT en su lucha por el dominio del segmento, aunque mantiene el segundo puesto de la clasificación, justo por delante de Peugeot, con 18.230 matriculaciones. Eso sí, la marca francesa tampoco pudo evitar una caída del 10,71% en 2019. Una evolución muy similar experimentó Renault, que descendió un 10,23% hasta las 18.174 unidades. En el lado positivo de la balanza se situaron Ford, que escaló hasta las 17.124 unidades después de un crecimiento del 2,33%; Kia, que llegó a las 15.630 matriculaciones tras un espectacular repunte del 48,15%, y Mercedes, que gracias a un aumento del 15,75% se situó en 14.108 unidades vendidas. Fiat, con un incremento del 9,68% (8.964 unidades) y
Mazda (+18,41% y 4.193 matriculaciones) también disfrutaron de una evolución positiva. Peor fueron las cosas para otras marcas con buena penetración en el mercado, como Audi (-16,29%), BMW (-14,36%), Honda (-20,86%), Hyundai (-17,7%) y Opel (-27,31%). Citroën, tras la desaparición del C4, se dejó casi el 100% de su volumen en 2019, aunque la firma francesa ya ha contraatacado con el nuevo posicionamiento del C4 Cactus. Al igual que ha hecho Toyota con el Corolla para llenar el hueco dejado por el Auris. En este mismo periodo, el diésel perdió un 20,16% de volumen, pasando de 85.655 unidades en 2018 a 68.383 en 2019.