UN AMBIENTE ENRARECIDO ANTES DE LA ESPERANZA DE RECUPERACIÓN
Antes de que sobreviniera la actual coyuntura que está condicionando las ventas de vehículos, los vendedores y distribuidores se habían enfrentado a un año difícil. Según fuentes de Faconauto, En 2019, la facturación de los concesionarios cayó un 4,3%, hasta los 43.073 millones de euros. Por áreas de negocio, la facturación por venta de coches nuevos cayó un 6,5% (31.068 millones de euros) y supuso el 72,1% del total. Por su parte, el taller facturó un 10,5% menos, hasta los 4.446 millones, siendo el 10,4% de toda la facturación. Sólo el departamento de vehículo usado vio crecer sus números el pasado ejercicio, al contabilizar 7.567 millones, un 11,1%, más para acaparar el 17,5% de la facturación. Por otro lado, las redes de concesionarios de nuestro país perdieron 900 puestos de trabajo en 2019, según datos presentados en el transcurso del XXIX Congreso & Expo de Faconauto. Al finalizar el año pasado, el sector daba empleo directo a 161.500 personas, frente a las 162.400 del ejercicio anterior. De esta manera, indican desde Faconauto, se acaba con un ciclo positivo de seis ejercicios consecutivos de creación de puestos de trabajo netos, en los que 35.000 nuevos trabajadores entraron a formar parte de las plantillas de los concesionarios. Faconauto explicó que el hecho de que las matriculaciones en el canal de particulares hubieran estado cayendo a lo largo de todo el ejercicio anterior ha impactado negativamente en sus resultados, por lo que muchos concesionarios o no han contratado al personal que tenían previsto o no han renovado contratos de trabajo.
Con estos datos, ha indicado, según la asociación, la rentabilidad media de las redes se situó en 2019 ligeramente por encima del 1% sobre facturación, una situación que puede poner en aprietos a muchos concesionarios y que se ha convertido en su principal preocupación. Antes de que se desencadenara la pandemia de la Covid-19, desde Faconauto calificaron el pasado ejercicio como “preocupante” y sus responsables ya advirtieron entonces de que ni el sector ni la economía del país se pueden permitir otro año en negativo para la automoción, para lo cual considera clave que se acabe con la incertidumbre y que, mientras que el consumidor no tenga una alternativa asequible, se acabe con la incertidumbre y “rescate” al diésel como una posibilidad útil para los ciudadanos y para avanzar hacia la descarbonización de la movilidad. “Los objetivos de lucha contra el cambio climático en el contexto actual exigen responsabilidad y compromiso, pero ese reto no puede obviar que hay empleos en juego. El sector no ha sido impermeable a la discriminación que ha sufrido el diésel, como hemos visto en
“[El Plan de impulso a la cadena de valor del sector de automoción] “es ordenado, justo y refuerza nuestro compromiso con el medioambiente, sin dejar de lado ninguna tecnología” (Gerardo Pérez, Faconauto)
los concesionarios, por lo que cualquier medida que se tome a partir de ahora ha de ser objeto de una seria reflexión y teniendo en cuenta a los sectores implicados y las necesidades de los ciudadanos. Compartimos los objetivos, pero no el camino que se está siguiendo para conseguirlos”, afirmó Gerardo Pérez, presidente de Faconauto.. Por su parte, el director de comunicación de la entidad, Raúl Morales, comentaba que las matriculaciones se han visto muy impactadas todavía por el “ruido” en torno al diésel, lo que ha afectado particularmente al mercado de particulares. Este 2020 veremos todavía mucha incertidumbre, lo que, según nuestra previsión, hará que las ventas caigan de nuevo, alrededor del 3%. Este resultado puede mejorar o empeorar en función de la evolución que tenga la economía, el empleo, la confianza del consumidor o el contexto político. Asimismo, habrá que ver cómo encaja el sector la entrada en vigor de la nueva normativa europea de emisiones, que obligará a los fabricantes a no rebasar en su mix de ventas los 95 gramos de CO2. Esperamos que la actividad comercial de los concesionarios no se vea muy mediatizada por esta situación durante el ejercicio y estaremos vigilantes con lo que las marcas puedan ir planteando a sus redes. Será el comprador el que más se puede beneficiar de esta situación: previsiblemente saldrán al mercado modelos diésel, híbridos y eléctricos en muy buenas condiciones, ya que su aportación para alcanzar esos objetivos medioambientales será clave”.
Después del anuncio del plan de impulso a la automoción por parte del Gobierno, Gerardo Pérez mostró su satisfacción asegurando que “este plan va a dar muy buenas noticias. Va a hacer que las redes de concesionarios recuperen todo el empleo, a todos los profesionales que ahora están en ERTE. Es ordenado,
PLAN DE IMPULSO DEL GOBIERNO
para innovación deben ir orientados a transformar tanto los modelos de fabricación como los modelos operativos y por la misma razón, debemos ser capaces de formar profesionales cualificados que den respuesta a las exigencias del contexto digital. Solo así seremos un referente”.