Claridad en los mensajes
Nuestra edición de septiembre se congratula de acoger en sus páginas los detalles de un nuevo lanzamiento de la trascendencia del Ford Kuga Híbrido Enchufable, integrado ya en las líneas de montaje de la factoría de Almussafes. Se suma a otros ya analizados previamente como el Renault Captur E-TECH, o a otros que abordaremos en próximas ediciones como el CUPRA Formentor, cuya producción ha arrancado en fechas muy recientes en la factoría de Martorell o los nuevos C4 y ë-C4 (éste 100% eléctrico, lanzados en el Centro del Grupo PSA en Madrid. También mostramos nuestra satisfacción por haber podido profundizar en un magnífico ejemplo de colaboración público-privada como el impulsado por el Gobierno de Aragón, cuya consejera de Economía, Planificación y Empleo (junto con los dirigentes del clúster local, CAAR), explicó con todo detalle a AutoRevista. La nueva Manifestación de Interés, previa a la convocatoria de ayudas a la innovación se proyecta, en esta ocasión, a la movilidad sostenible y a la economía circular, lo que apoya el desarrollo de Aragón como territorio atractivo para el siguiente paso de la transformación de la industria de automoción. La progresiva introducción de nuevos modelos electrificados en sus diferentes variantes se está acelerando, pero como, en otro escenario geográfico de automoción en España, advierte la presidenta del clúster de automoción de la Comunidad Valenciana, Mónica Alegre, “todavía la mayor parte de vehículos eléctricos se fabrican fuera de España”. A partir de esta premisa, Alegre sostiene que “instar a la compra de eléctricos es igual a comprar coches de importación y no fabricados en España. Y si a esto le sumamos la escasez de infraestructura de recarga…. Es decir, que la pandemia se ha unido a un escenario que ya era complicado para el sector”. En consonancia con la reflexión de la presidenta de AVIA, y aun teniendo en cuenta que hay que seguir sentando las bases para que España acoja un volumen suficiente de vehículos electrificados en el futuro, pero con mucha atención en el corto plazo para que el mercado siga recibiendo vehículos de propulsión convencional más avanzada y con menores emisiones. Alegre traza este planteamiento en un contexto que sigue siendo extraordinariamente complejo por el alto grado de incertidumbre que todavía genera la pandemia de la Covid-19. Es cierto que el plan de impulso al sector ya tiene en cuenta la neutralidad en materia de descarbonización, pero no está de más enfatizar, como dice la cabeza visible de AVIA, que “ahora necesitamos, estabilidad jurídica, presupuestos, claridad en los mensajes sobre descarbonización, y un plan a largo plazo para el sector. Por otro lado, tal y como está trabajando el gobierno de la Generalitat Valenciana, sería muy beneficioso para el conjunto de la economía la instalación de una Gigafactoría de baterías en nuestro territorio. La Comunitat Valenciana reúne todos los factores para ser el territorio elegido: buenas comunicaciones, entramado industrial, apoyo institucional…” En este periodo de transición ensombrecido por una nueva crisis de proporciones de difícil cálculo, es preciso seguir reiterando que la claridad de mensajes entre las diferentes administraciones y el sector es más necesaria que nunca.
Hemos profundizado en un magnífico ejemplo de colaboración público-privada como el impulsado por el Gobierno de Aragón