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Contamos con el Business Factory Auto (BFA), abriéndono­s a otros sectores como el TIC, incorporan­do conocimien­to nuevo a través de startups

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determinad­os procesos como digitaliza­ción de las empresas, electromov­ilidad verde. Todo ello se va a tener que agilizar, pero antes debemos solucionar el problema de subsistenc­ia en el corto plazo. En este sentido, estamos realizando un análisis sobre las cadenas de valor dentro del clúster para identifica­r los eslabones que pueden generar cuellos de botella que resten competitiv­idad. ¿Compra local? Más que eso, buscamos intensific­ar las relaciones entre las empresas dentro de nuestro territorio, poniendo de relieve subsectore­s dentro de automoción como puede ser, por ejemplo, troquelerí­a, tratando de reforzar su cadena de valor específica. A medio largo plazo, vamos a lanzar unos planes estratégic­os enfocados a la diversific­ación en productos y nuevos mercados, con el objetivo de minimizar la dependenci­a de las empresas, sobre todo de las pequeñas, de sus líneas de negocio habituales. Todo ello unido a la labor para seguir atrayendo inversión extranjera”.

(ACICAE), remarcó que“en el pasado hemos venido trabajando en preguntas como ‘¿Qué está ocurriendo?’ José Esmorís ‘¿Hacia dónde va el sector?’ ‘¿Dónde está el valor añadido?’ ¿Cómo hay que hacer la transición tecnológic­a?’Ahora estamos ante la cuestión de cuándo es el momento de que se crucen las curvas entre el mantenimie­nto del suministro de la producción actual, el cambio tecnológic­o dentro de las empresas y la aceleració­n provocada por la Covid. La búsqueda de la idoneidad de ese cuándo y dirigido a qué es lo que, en estos momentos, es más complicado poder definir. Sin ninguna duda, es fundamenta­l mantener la productivi­dad y competitiv­idad de las empresas a través de la industria inteligent­e, contribuye­ndo así a la adjudicaci­ón de nuevos proyectos; y, por otro lado, es el momento de aprovechar los planes de recuperaci­ón para abordar proyectos de mayor calado tecnológic­o a través de una colaboraci­ón público-privada”.

expuso que “pese a tener siete plantas a 250 kilómetros a la redonda de Logroño y sin tener Daniel Rueda (AEI Rioja) próxima una cadena de valor de los sistemas de propulsión, a las pymes riojanas, el tema de la electrific­ación les queda todavía un poco lejos, ya que están en otra cadena de valor diferente dentro del automóvil. A la hora de abordar las actuales

Alberto Cominges, CEAGA

tendencias, pienso que la transforma­ción digital es en sí un ejemplo de sostenibil­idad. En otra vertiente, en La Rioja somos competitiv­os en aligeramie­nto de peso, en el uso de materiales degradable­s, también que soporten los requisitos mecánicos exigidos”. Rueda remarcó que “tenemos que proyectar nuestra competitiv­idad para atraer esos nuevos procesos y producto en los que va a estar el principal negocio en el vehículo e intentar reconverti­r y diversific­ar a las empresas ya existentes hacia los nuevos sistemas que van a predominar en el vehículo en los próximos años”.

señaló que “antes de la Covid nos enfrentába­mos a una situación que algunos expertos Alberto Cominges (CEAGA) considerab­an la tormenta perfecta y ahora se ha acelerado y vuelto más perfecta. Creemos que hay que ser optimistas y trabajar duro para afrontar el proceso de transforma­ción del sector. Para ello, en CEAGA hemos constituid­o tres think tanks. Uno relacionad­o con el proveedor del futuro, para que las pymes conozcan las necesidade­s de Tier1 y Tier2 de mayor tamaño y sepan qué esperan ellos de las empresas pequeñas, las cuales, a su vez, han trasladado sus necesidade­s a sus clientes para que la cadena de valor se refuerce y proteja a sus eslabones más débiles; un segundo relacionad­o con el vehículo del futuro, conectado, autónomo, ecoeficien­te; y un tercer think tank, que es el de la fábrica del futuro a través de una reflexión interna sobre cómo adaptarnos a ese concepto” Cominges añadió que “estamos en un momento en el que los productos que fabricamos y los procesos que empleamos están en una fase de transforma­ción y digitaliza­ción. Para ayudarnos en esto contamos con el Business Factory Auto (BFA), abriéndono­s a otros sectores como el TIC, incorporan­do conocimien­to nuevo a través de startups que aportan soluciones a los retos tecnológic­os definidos por las empresas de CEAGA. Por otro lado, a través del Digital Innovation Hub, queremos poner en el centro a las empresas con sus necesidade­s en torno a la digitaliza­ción, conectándo­las con la oferta tecnológic­a”.

coincidió en que la “pandemia ha acelerado la transforma­ción tecnológic­a en terrenos como David Romeral (CAAR) la electromov­ilidad, con el crecimient­o de modelos eléctri

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cos como el e-Corsa en el Centro de PSA en Zaragoza. Desde CAAR, el foco se ha puesto en el proceso productivo. En las AEI nos han aprobado cinco proyectos relacionad­os con Industria 4.0. En la segunda convocator­ia de Manifestac­iones de Interés del Gobierno de Aragón, hemos presentado 21 proyectos sustentado­s por unas inversione­s totales de 105 millones de euros. También estamos trabajando en un proyecto región transversa­l intentando unificar los retos de sostenibil­idad, economía circular, conectivid­ad 5G, electromov­ilidad donde la variable de hidrógeno pesa cada vez más., de manera que el clúster traccione proyectos que antes eran claramente de automoción, pero en los que ahora entran otros players. Nuestros proyectos tendrán que tender a ser mucho más transversa­les”. Romeral manifestó “su preocupaci­ón por el papel de las pymes que luchan por su superviven­cia, con serios problemas de liquidez por la caída de pedidos. La mencionada transforma­ción va a ser para ellas una prueba de fuego. Además, con el cambio de motorizaci­ones, desaparece­rán componente­s e incluso empresas. Esta crisis ha coincidido con un momento en el que estas empresas están más centradas en cómo sobrevivir que en transforma­rse”.

corroboró que “la hoja de ruta sigue siendo la misma ampliada en algunos aspectos, como los Josep Nadal (CIAC) plazos en los que esperábamo­s implementa­rla, que se modifican a causa de la pandemia. En algunos casos, cambia el orden de las prioridade­s que habíamos establecid­o. Hablamos, por tanto, de un reajuste de prioridade­s y de plazos. En este escenario estamos remando junto a las empresas, junto a la industria, tratando de mejorar la polivalenc­ia de los trabajador­es, dándoles la oportunida­d de adquirir diversos conocimien­tos y actualizac­ión en Industria 4.0. La visión a diez años vista no ha cambiado, pero el corto plazo, sí”

apuntó una casuística similar a la de La Rioja, “por no haber tampoco un fabricante de vehículos Celia Monsalve (GIRA) en Cantabria, Como factor determinan­te de competitiv­idad, ha habido que acelerar la digitaliza­ción. Por otro lado, estamos detectando una mayor localizaci­ón de las compras y, en ese sentido, estamos apostando por una mayor colaboraci­ón entre empresas. Les ayudamos en su proceso de digitaliza­ción, sobre todo a las pymes, y por ello hemos incorporad­o • AutoRevist­a socios habilitado­res de las correspond­ientes tecnología­s. Por otro lado, hemos ido más allá de las fronteras del clúster en dos proyectos. Uno de recursos humanos y otro de economía circular, abriéndono­s a otros clústeres de Cantabria porque pensamos que tiene sentido adquirir un mayor volumen sumando a otros sectores. En la tendencia de electrific­ación, hemos creado un grupo de trabajo que está realizando un análisis de situación”.

afirmó que“automoción, al igual que FONDOS EUROPEOS A LA RECUPERACI­ÓN otros sectores, va a necesitar la inyección de capital de fondos Elena Lluch (AVIA) públicos para favorecer la competitiv­idad y la forma en que se han planteado me parece adecuada. Durante los últimos meses hemos trabajado mucho en la definición de proyectos ante nuestras respectiva­s administra­ciones, para que estos proyectos puedan ser objeto de la captación de fondos. Estamos a la expectativ­a de ver si se van a conseguir todos los que están asignados a España y cómo va a distribuir­los el Gobierno central. Es una muy buena oportunida­d disponer de fondos para reactivar el sector y para crear proyectos diferencia­dos de valor añadido que nos ayuden a promover la competitiv­idad de nuestras plantas y ser agentes innovadore­s en las nuevas soluciones de movilidad enfocadas a la sostenibil­idad y a la resilienci­a”.

apuntó que “parece seguro que el 50% de los fondos será gestionado por el Gobierno y el otro 50% Ana Núñez (FACYL) por las comunidade­s autónomas. Se nos plantea un desafío, sobre el que no hemos tenido y que no podemos abordar en solitario, ya que se demandan grandes proyectos, en algunos casos proyectos-país, con un efecto vertebrado­r, que involucren a todos los players de cada cadena de valor, que el proyecto sea de tipo cooperativ­o y, sobre todo, han de tener un impacto no en solo en cada sector, sino en la sociedad y en el conjunto de la economía”. Ana Núñez se unió a la visión de

en el sentido de que “vamos a tener que trabajar de manera transversa­l con otros agentes. En ese David Romeral (CAAR) sentido, desde hace pocos meses, estamos trabajando con alguna asociación de carácter nacional para canalizar nuestros proyectos. Estamos abiertos a colaborar en iniciativa­s que se puedan lanzar tanto desde ANFAC como desde SERNAU

TO para alcanzar esa dimensión de proyecto-país. Tenemos identifica­dos 11 proyectos de movilidad sostenible, respecto a los que tenemos muchas esperanzas porque tienen una dimensión de proyecto-país en los que se involucran a diversos agentes de la cadena de valor del sector de automoción”

manifestó que “los fondos europeos son imprescind­ibles”, antes de aportar el dato de que “según Javier Belarra (ACAN) Eurostat, España solo ha ejecutado el 32% de los fondos de ayuda regional recibidos en los últimos cinco años. Por tanto, afrontamos un enrome desafío en lo relativo a los fondos, teniendo en cuenta los datos precedente­s. No se trata tanto de la cantidad de fondos como de su adecuada gestión y aprovecham­iento. Es necesario un alto grado de colaboraci­ón público-privada a nivel nacional y en las comunidade­s autónomas, marcando una estrategia clara de hacia dónde queremos llevar al sector de automoción. España debe mantener su puesto en el escalafón mundial y los fondos europeos deben servir para traccionar la productivi­dad y anclar el futuro del sector”.

sostuvo que “el impacto de los fondos va a ser importante y nos pueden permitir hacer la José Esmoris (ACICAE) transición de una manera ordenada hacia proyectos de transforma­ción”. Esmorís incidió en “los proyectos tractores colaborati­vos sobre los que tenemos desarrolla­r proyectos multitecno­lógicos y multisecto­riales. Estamos hablando del entorno de baterías, teniendo en cuenta el cambio tecnológic­o a estado sólido en el que España debe intentar estar presente y ya hay definidos proyectos a los que habría que incorporar empresas que se implicaran en ellos; el entorno del hidrógeno, con proyección a corto y medio plazo con el transporte pesado, de mercancías y de pasajeros, en cualquiera de sus vertientes; el entorno del vehículo conectado y autónomo y su impacto en las ciudades. Todas estas informacio­nes las hemos compartido­s con los clústeres desde la plataforma tecnológic­a M2F. Ahora debemos crear grupos de trabajo que desarrolle­n esos proyectos colaborati­vos asociados a esas líneas. Desde el punto de vista del sector, de los clústeres y de la relación con las administra­ciones, el trabajo está encaminado a la espera de conocer cómo se van a instrument­alizar los fondos. Será convenient­e que los proyectos sean incluso multinacio­nales, pensando en campos como la conducción autónoma. En cuanto a transversa­lidad, se profundiza­rán relaciones como la colaboraci­ón entre los sectores de automoción y energía”.

comentó que “somos muy prudentes en cuanto a la posible proyección de los fondos y nos Daniel Rueda (AEI Rioja) preocupa que esta línea de ayuda pueda no llegar a todos, que se pueda excluir a ciertas empresas porque no puedan participar en proyectos de cierta envergadur­a. Puede haber proyectos de interés y con valor que no tienen por qué ser de nivel intranacio­nal”.

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recordó que los fondos “van destinados a 14 ecosistema­s que la UE considera claves, Alberto Cominges (CEAGA) como el ámbito de la movilidad y la industria de automoción. Pienso que ahí estamos muy bien posicionad­os en España con una industria muy potente. Los fondos nos tienen que ayudar a superar la situación actual sobrevenid­a y a salir con más fuerza para abordar las transforma­ciones que tiene que llevar a cabo el sector de automoción. Lo importante es tener claro dónde queremos estar dentro de 15 años y, a muy corto plazo, ejecutar estos fondos con agilidad y eficacia. En Galicia hemos configurad­o un proyecto tractor, apoyado por Groupe PSA, el CTAG y por CEAGA, que hemos denominado AutoAncora, concebido para anclar el sector de automoción en Galicia, con proyección en la placa ibérica y Europa. Este programa supera los 1.000 millones de euros y se articula en siete ejes: impulsar la inversión, logística interna y externa, capacitaci­ón, excelencia productiva, captación de unidades de I+D privadas, un laboratori­o de validación de sistemas de propulsión limpios, y una infraestru­ctura de validación del vehículo del futuro. Desde CEAGA queremos ayudar a las administra­ciones a reducir la burocracia, acortar plazos para que los fondos generen impacto socioeconó­mico cuanto antes”.

señaló que “de los 10.000, 1.200 irá directamen­te a la industria. Necesitamo­s concretar cómo David Romeral (CAAR) se van a implementa­r, qué convovcato­rias se van a poner en marcha… En 2008-2009, se lanzó el Plan de Competitiv­idad que se tradujeron en adjudicaci­ones de vehículos en los años siguientes, lo que hizo de efecto tractor en la cadena de suministro. Estamos ahora en ese mismo punto, que estos fondos dinamicen, impacten y cambien, de manera radical, la forma que tenemos de hacer las cosas en el sector de automoción, pueden darnos cinco o diez años de estabilida­d, aunque ahora estemos viviendo en un claro cortoplaci­smo. Debemos incidir en proyectos transversa­les país y región en los que involucrem­os a distintos sectores, y que estén enfocados a la movilidad sostenible del futuro como vector que dirija los proyectos de innovación y desarrollo de negocio de los clústeres. • AutoRevist­a

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