LA PANDEMIA NEUTRALIZA UNA POSIBLE RECUPERACIÓN DEL MERCADO
LAS CIFRAS FINALES DEL CURSO 2020 SE MOVERÁN EN UNA CAÍDA ENTRE EL 15 Y EL 20%
Las ventas de lubricantes para automoción cayeron un 2,2% en 2019 según ASELUBE
Las ventas de lubricantes para automoción cerraron el primer semestre con una caída sin precedentes, aunque los buenos resultados de julio y agosto trajeron el optimismo al sector. Ahora, en medio de nuevas restricciones, el mercado se prepara para caer entre el 15 y el 20%. En estas páginas extraemos algunas conclusiones del informe elaborado por Posventa de Automoción, cabecera, como AutoRevista, de Versys Ediciones Técnicas.
El negocio de los lubricantes para automoción es uno de los más sensibles a la caída del kilometraje, y en este contexto de baja actividad, las ventas han comenzado a resentirse de manera sensible, por encima incluso de la media del sector del recambio. La completa paralización de la actividad de las factorías de producción ha tenido, además, sus lógicas consecuencias en los suministros de primer llenado. La dinámica negativa que condiciona actualmente al ámbito de los lubricantes en España comenzó en 2019, cuando los volúmenes de las compañías integradas en la Asociación Española de Lubricantes (ASELUBE), que representan más del 77% del mercado de lubricantes de automoción, volvieron a cerrar en negativo después de cinco ejercicios consecutivos al alza. En 2020, con la declaración del estado de alarma y la drástica caída del kilometraje, las compañías han registrado descensos muy significativos en todos los segmentos de mercado. Según los datos de la entidad, 2019 fue un año de grandes altibajos para el mercado de los lubricantes para automoción, con grandes contrastes entre trimestres para cerrar el ejercicio con una caída del 2,2%, hasta las 148.300 toneladas. Si tenemos en cuenta que las compañías asociadas a ASELUBE comercializaron un total de 347.900 toneladas de lubricantes a lo largo de 2019, concluimos que los productos para automoción representaron el pasado año un 42,6% de las ventas, cuatro décimas menos que un año antes. Esta caída ha sido generalizada en todos los segmentos de mercado, aunque se ha sentido con más fuerza en el sector del vehículo industrial. Así, mientras las ventas de lubricantes para turismo y moto se contrajeron un -0,9%, hasta las 85.700 toneladas, los productos para vehículos de transporte hicieron lo propio un -4,3%, hasta las 42.300 toneladas, siempre según los datos de las compañías integradas en Aselube. Por su parte, los aceites para engranajes y transmisiones de automoción cerraron el año con un descenso del -3,1%, con un total de 20.400 toneladas. Respecto al volumen total del mercado, las empresas asociadas a Aselube representan algo más del 77% de las ventas de lubricantes para automoción, según reconoce la propia organización, lo que significa que la cifra total comercializada, incluyendo las empresas no asociadas, alcanzó en 2019 las 192.000 toneladas. Al margen de las ventas de lubricantes para automoción, todos los sectores presentaron datos negativos en 2019, a excepción de los lubricantes marinos y de aviación, que repuntaron un 8,7%. Del resto, destacan las caídas de los aceites industriales (-0,9%) y de proceso (-4%), así como el descenso en las ventas
de grasas (-6%). Con todos estos datos, el mercado en su conjunto se contrajo un -1,3%, hasta las 348.000 toneladas. A pesar de ello, desde ASELUBE estiman un volumen total de mercado, incluyendo las compañías no integradas en la entidad, de 426.000 toneladas, un 0,1% más que un año antes. Esto pone de manifiesto un importante crecimiento del 6,4% de las empresas no asociadas, que llegarían hasta las 78.100 toneladas. Hablamos, por lo tanto, de un mercado plano en su conjunto, sin grandes incrementos ni descensos, al menos hasta el estado de alarma, cuya repercusión veremos más adelante. Uno de los problemas endémicos de nuestro parque ACEITES DE MEJOR CALIDAD de vehículos es su antigüedad (ya supera los 12,6 años de media), aunque esta realidad no está impidiendo que se acelere la apuesta por los lubricantes sintéticos y semisintéticos a pesar de que se trata de productos de mayor valor añadido y, por lo tanto, de mayor precio. Si analizamos los datos de los últimos ejercicios vemos cómo en menos de una década la tipología de los productos comercializados ha dado un vuelco más que llamativo. De hecho, si en el año 2010 los aceites de bases minerales representaban el 25% del mercado, en 2019 la cifra se ha quedado en un escueto 4,7%. Por otro lado, en este mismo tiempo las ventas de aceites sintéticos y semisintéticos han pasado del 75% al 95,3%. Si desglosamos los datos de 2019, vemos que los aceites sintéticos ya suponen el 69,9% de las ventas, o lo que es lo mismo, de cada diez coches que pasan por el taller, siete utilizan acei
Los expertos del sector esperan que el volumen de negocio caiga entre el 15 y el 20%
tes 100% sintéticos. Estas cifras son aún superiores en el caso de los vehículos de menos de tres años. Los aceites minerales, por tanto, han quedado relegados para vehículos muy antiguos o para clientes que quieren gastar lo mínimo en sus operaciones de mantenimiento. En la actualidad, solo uno de cada 21 clientes elige aceites de bases minerales. En el caso de los vehículos pesados, la tendencia es muy similar: la suma de sintéticos y semisintéticos ya es del 43,1% (en 2010 estos lubricantes representaban apenas el 17,5%). Con un mercado estancado en volumen en 2019 y los primeros meses de 2020, y con un comportamiento ligeramente a la baja en algunos trimestres, el confinamiento decretado en el mes de marzo supuso un verdadero jarro de agua fría para las aspiraciones del sector. Según los últimos datos elaborados por la Comisión de Estadística de Aselube, el segmento comercial más impactado por la pandemia ha sido precisamente el de automoción, con una caída acumulada en el primer semestre del año del -22,3%. En números concretos, esta importante contracción se traduce en un volumen de ventas de 56.000 toneladas, muy lejos de las 72.000 toneladas, aproximadamente, de los dos últimos ejercicios. Si ponemos el foco en los diferentes productos, vemos que los aceites para motor son los que más han perdido en el acumulado hasta junio, con una caída del -24,1% respecto al primer semestre de 2019. Por su parte, los lubricantes engranajes y transmisiones se han situado un 20,8% por debajo. El descenso registrado en el sector de los lubricantes para automoción es superior al de la media del mercado Aselube, que se ha situado en el -20,9%. Los peores meses han sido marzo (-15,6%), abril (-48,6%), mayo (-38,6%) y junio (-11,3%). A pesar del hundimiento de las ventas experimentado entre marzo y mayo, la relajación de las medidas de confinamiento antes del verano se dejó notar de manera muy sensible a partir de julio. Según los datos de la Asociación de Fabricantes Independientes de Lubricantes (AFILUB), esta recuperación se refleja especialmente en las ventas de los aceites para motorizaciones de turismos y lubricantes de transmisiones, “fruto de un incremento de los desplazamientos por carretera y de la realización de muchas operaciones de mantenimiento pendientes”.
Los aceites sintéticos y semisintéticos ya representan el 95,3% de las ventas totales
En el primer semestre de 2020 los lubricantes de automoción desplomaron un 22,3%