Repsol y Nissan colaboran en la promoción de la movilidad eléctrica
Recientemente tuvo lugar el III Webinar del VI Foro Nissan, denominado “Reflexiones sobre la infraestructura de carga para vehículo eléctrico”. El evento ha contado con la presencia de la directora general de Cliente y Generación Baja en Carbono de Repsol, María Victoria Zingoni, el CEO de Nissan Iberia, Bruno Mattucci, y el viceconsejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Mariano González. Durante el desarrollo del Webinar, Zingoni y Mattuci comunicaron a la audiencia la firma de un acuerdo de colaboración entre Repsol y Nissan para promover la movilidad eléctrica en España, cuya primera actuación consistirá en la ampliación de la red de recarga de vehículos eléctricos a lo largo de toda la geografía española. En un primer momento se instalarán 15 puntos de carga rápida en las estaciones de servicio de Repsol, sin perjuicio de que pueda haber ampliaciones posteriores. Mediante este acuerdo todos los propietarios de un vehículo eléctrico Nissan gozarán de una bonificación de la tarifa del 50% en la red pública de recarga eléctrica de Repsol. Actualmente, Repsol cuenta con más de 250 puntos de recarga en lugares públicos, entre los que se incluyen 70 de carga rápida, la mayoría situados en estaciones de servicio, lo que posiciona a la compañía multienergética como líder en este segmento en estaciones de servicio en España. Además, cuenta con más de 1.000 terminales de ámbito privado instalados en empresas y viviendas particulares. A esto se añaden los dos primeros puntos de recarga ultrarrápida puestos en marcha en la Península Ibérica, que permiten recargar la batería de vehículos que soporten esta tecnología en un tiempo de entre cinco y diez minutos, similar al que se emplea en un repostaje convencional. Nissan, por su parte y desde el arranque del vehículo eléctrico en España, con el lanzamiento en 2011 del Nissan Leaf, ha desarrollado la red de carga rápida más grande distribuida por toda la geografía española a través de su red de concesionarios, con un total de 140 puntos de recarga. El desarrollo de estas 15 nuevas instalaciones de recarga rápida en las estaciones de servicio de Repsol, con la garantía de que el origen de la electricidad es 100% renovable, podría proporcionar energía para recorrer en coche más de 144.000 kilómetros al mes. Asimismo, la potencia instalada en todos estos nuevos cargadores rápidos sería equivalente a suministrar energía durante todo un mes a 120 hogares. Por otro lado, Repsol e IBIL, entidad creada por Repsol y el Ente Vasco de Energía (EVE) para desarrollar la cadena de valor de recarga de vehículos eléctricos, han desarrollado la primera estación de recarga para vehículos eléctricos que incorpora almacenamiento de energía en España. Está en una estación de servicio de Repsol situada en la N-I a su paso por la localidad guipuzcoana de Tolosa. Para este desarrollo Repsol e IBIL se han apoyado en la capacidad tecnológica e industrial de firmas como Irizar, Ingeteam, Cidetec y Gureak, una empresa que emplea a personas discapacitadas de Gipuzkoa y que ha llevado a cabo todo el montaje industrial del módulo de almacenamiento diseñado por IBIL Este proyecto, referente en la industria nacional, también ha contado con el apoyo del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Gipúzcoa, a través de los programas de ayuda a la I+D Hazitek y SmartMobility Industry, respectivamente. El proyecto tecnológico e industrial realizado por IBIL permite la instalación de puntos de recarga rápida (50 kW) en lugares donde es inviable de otro modo, bien por falta de potencia eléctrica o donde, a pesar de ser viable, las dificultades técnicas derivadas de la acometida de la red eléctrica suponen un excesivo incremento en la inversión. Además, se reduce en un 70% la potencia de red necesaria para prestar el servicio. Así, se puede poner en funcionamiento un punto de recarga rápida de 50 kW, utilizando una acometida de red de únicamente 15kW. El desarrollo facilita su ubicación en casi cualquier emplazamiento, debido al mínimo espacio necesario para el módulo de almacenamiento (menos de un metro cuadrado); reduce significativamente los costes de operación de la infraestructura, hasta un 50% debido principalmente a la menor potencia contratada; y proporciona una segunda vida a las baterías de los autobuses eléctricos, promoviendo la economía circular y la sostenibilidad. Ambas compañías aseguran que dan así respuesta a uno de los retos principales a los que se enfrenta la electrificación de la movilidad, como es el tratamiento y la reutilización de las baterías una vez finalizado su ciclo de vida en el vehículo y para aplicaciones de almacenamiento estacionario.