Ford Kuga Hybrid ST Line AWD. La alternativa al diésel
La fábrica de Ford en Almussafes produce desde finales de año una de las versiones más interesantes de toda la gama Kuga, la híbrida autorrecargable. Gracias a su aplomo en carretera, a su elevado nivel de confort y a su eficiencia en ciudad, nos encontramos ante la variante que podría poner al diésel contra las cuerdas.
Afinales de 2020 arrancaba en la fábrica de Almussafes la producción del nuevo Kuga Hybrid, un modelo que se une a las versiones híbridas enchufables y mild hybrid de 48 voltios para completar la familia eco de este todocamino. El nuevo integrante de la gama de fabricación de la planta española está equipado con una batería de 1,1 kWh, la cual se carga de manera automática gracias al trabajo del motor de gasolina de 2.5 litros de ciclo Atkinson y al sistema de frenada regenerativa. Al igual que otros modelos
full hybrid, la energía almacenada en la batería alimenta al motor eléctrico, que a su vez optimiza las prestaciones del vehículo y reduce el consumo de combustible. La principal novedad de este modelo la encontramos bajo el capó, donde descansan los dos motores encargados de mover el vehículo: uno de gasolina atmosférico de 2.5 litros y 152 CV y otro eléctrico de 92 kW, equivalente a 125 CV. Cuando actúan de manera conjunta, el Kuga Hybrid desarrolla una potencia máxima de 190 CV y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos. La velocidad máxima es de 196 km/h.
AMPLITUD Y CONFORT
Aunque hablamos de un SUV del segmento C, el Kuga sobresale por su excelente habitabilidad, fruto de unas cotas que se sitúan en la parte alta de su categoría. Mide 4,61 metros de longitud, 1,88 m de anchura y 1,65 m de altura. La distancia entre ejes se prolonga hasta los 2,71 metros, lo que se traduce en una muy buena capacidad interior en ambas filas de asientos. Gracias a estas medidas, los usuarios de la banqueta trasera tienen bastante espacio tanto para las piernas como para la cabeza y los hombros, lo que redunda en el confort a bordo. La plaza trasera central, como suele ocurrir en los vehículos de este segmento, es poco aprovechable debido a su tamaño y dureza, por lo que
Combina un motor de gasolina y un propulsor eléctrico para una potencia conjunta de 190 CV
viajarán más cómodos dos adultos o dos adultos y un niño. La amplitud, como decimos, es uno de los puntos fuertes de este modelo, aunque este concepto no se traslada al maletero debido al espacio necesario para acoger los componentes del sistema híbrido, ubicados en el doble fondo. En comparación con las versiones con motor térmico, el Kuga Hybrid pierde 64 litros, por lo que cubica un total de 411 litros, ampliables a 581 con los asientos traseros adelantados, una operación que podemos realizar fácilmente gracias a la banqueta trasera deslizable. La capacidad máxima con los asientos traseros plegados es de 1.481 litros.
MUY BIEN EQUIPADO
Ford ha dejado en el interior del Kuga Hybrid su sello en cuanto a diseño y calidad de ajustes y materiales. Nada más acceder al habitáculo encontramos la estética característica de la marca, con superficies de gran calidad, una buena combinación de elementos digitales y analógicos, materiales muy agradables al tacto, zonas mullidas y tecnologías de vanguardia. La zona central del salpicadero está dominada por una pantalla táctil de 8 pulgadas con el sistema de infoentretenimiento SYNC 3 de Ford, que se combina en nuestra versión ST Line con una instrumentación digital de 12,3 pulgadas. A pesar de esta apuesta por la digitalización, se agradece que Ford haya mantenido un buen número de botones tradicionales para la climatización, la selección de modos de conducción e incluso el manejo de algunas funciones de la radio digital. Con esta solución podemos tener a mano los mandos más frecuentes sin necesidad de navegar por la pantalla multimedia. Encontramos también en torno al conductor diferentes tomas USB, un cargador inalámbrico para teléfonos móviles, un botón de acceso a la cámara delantera (disponible en el paquete Tech incluido en nuestra unidad), los controles del asistente de aparcamiento o el mando giratorio del cambio CVT, del que hablaremos más adelante. Nuestra unidad también equipaba el paquete Seguridad, con faros Full LED y Head-Up Display en color, que proyecta información relevante en la línea de visión del conductor, como la velocidad de circulación, las señales de tráfico o los datos del control de velocidad. Dentro del apartado tecnológico no podemos dejar de reseñar la apuesta que ha realizado la firma norteamericana para dotar al Kuga con lo último en sistemas de asistencia a la conducción. Entre el equipamiento de serie más destacado de esta versión ST Line encontramos el asistente de mantenimiento de carril, el asistente a la frenada de emergencia y el control de crucero con limitador de velocidad. Por 1.228 euros podemos vitaminar esta dotación con el Paquete Tech, con el que podemos dar un enorme salto de calidad en lo que se refiere a ayudas a la
El maletero pierde 64 litros respecto a las versiones con motor térmico
conducción. Así, además de la cámara de visión delantera, de la que hablamos anteriormente, este pack añade alerta de tráfico cruzado, aparcamiento asistido, control de crucero adaptativo (ACC) con Stop & Go, detector de fatiga, detector de vehículos en ángulo muerto y reconocimiento de señales de tráfico.
PARA CIUDAD Y VIAJES LARGOS
A pesar de su carrocería tipo SUV, el Ford Kuga Hybrid es un modelo pensado para realizar viajes largos por carretera, ya que cuenta con todo lo necesario para rendir con solvencia en este tipo de desplazamientos: es cómodo, está muy bien aislado, es muy silencioso y se muestra francamente estable en carretera. Además, gracias a sus 190 CV de potencia conjunta y, sobre todo, al empuje del motor eléctrico, es contundente a la hora de afrontar subidas o adelantamientos. El motor es enérgico y desde que se pisa el acelerador ofrece un alto nivel de respuesta. Algo menos contundente es la respuesta del cambio CVT, que se caracteriza por una aceleración más progresiva. Quizá habría sido más interesante contar con una transmisión automática de doble embrague en esta versión ST Line, pero Ford ha preferido priorizar el consumo en toda la gama híbrida. Por lo tanto, si queremos disfrutar de una conducción más deportiva es más recomendable anticipar (por ejemplo a la salida de una curva) que pisar a fondo el acelerador.
La tracción integral inteligente reparte el par de manera automática entre ambos ejes
El tarado de la suspensión es bastante firme en la versión ST Line, aunque en carreteras reviradas el comportamiento del coche es bastante bueno: no balancea demasiado en los cambios de apoyo ni cabecea en exceso cuando pisamos a fondo el freno. Unos frenos que cumplen a la perfección a pesar de los 1.773 kg del vehículo. En carreteras con curvas, en general de Kuga Hybrid es estable y transmite confianza, si bien es cierto que nos habría gustado contar con una dirección más informativa. Pero si en carretera el Kuga Hybrid se muestra como pez en el agua, en entornos urbanos no se queda atrás. Su capacidad de giro es excelente y las virtudes del sistema híbrido se dejan notar mejor que en ningún otro terreno. Gracias a ello, no es difícil manejarse en ciudad con consumos en el entorno de los 6,0 l/100 km, mientras que en autovía, a velocidad estable, nos hemos movido sobre los 6,5 l/100 km, una cifra muy buena para un vehículo de este peso y tamaño.
SUFICIENTE EN TIERRA
El Kuga Hybrid está a la venta con tracción delantera o con la tracción integral inteligente AWD de nuestra unidad de prensa. Este sistema de tracción modifica de manera automática la entrega de par entre ambos ejes: como norma general funciona como un vehículo de tracción delantera, pero cuando nota o prevé el deslizamiento del eje delantero, entrega par al eje trasero, pudiendo llegar hasta el 100%. Esta tecnología se deja notar claramente en caminos de tierra, donde tenemos tracción en todo momento y el comportamiento es más que aceptable a pesar de que el tarado de la suspensión de la versión ST
Line no está pensado para este tipo de terrenos. El Kuga Hybrid también cuenta con control de descensos y dos modos de conducción off-road para sacar aún más partido a las incursiones por tierra. Eso sí, no estamos ante un modelo pensado para la conducción 4x4, como nos recuerda la ficha técnica. Y es que con una distancia al suelo de 160 mm, un ángulo de entrada de 18,8 grados y un ángulo de salida de 24,4 grados, el SUV de la marca americana está concebido para la conducción en carretera y alguna salida ocasional por caminos.
VEREDICTO
El nuevo inquilino de la familia eco de Ford se ha convertido en una de las versiones más interesantes de toda la gama por diseño, calidad interior, prestaciones, tecnología, consumos y rendimiento. Es estable y seguro en todo tipo de carreteras y muy eficiente en ciudad. Además, su equipamiento de serie es muy elevado y respira un aire muy sofisticado, en línea con productos de segmentos superiores.