La cosmética natural, una vez más a debate
Una nueva incursión en el sector de la cosmética natural de nuestra publicación nos permite, por segundo año consecutivo, ahondar en las necesidades de un mercado cada vez más exigente con una idea clara: transmitir el verdadero valor y la alta calidad que tiene y proporcionar un mensaje claro a un consumidor muchas veces confuso debido, principalmente, a las diferentes terminologías utilizadas en este ámbito de la cosmética unido a la ausencia de un único sello de garantía que certifique unos mismos requisitos para toda aquella marca que se considere “natural”. Como nos explicó Ana Rocamora, Presidenta de la SEQC, “el próximo lujo es lo natural, porque hacer productos no es fácil, y como tal hay que trasmitirlo”. O como nos indicó Camil Castellá, fundador de Aktiva Design, “los cosméticos naturales pueden tener esa magia de ser únicos, pero el reto es saber expresarlo y convencer de ello”.
Un punto a tener en cuenta en el debate sobre este sector es la gran desventaja que el mercado español presenta con respecto a otros como el asiático, donde, como nos comentó Iván Borrego, Gerente del Beauty Cluster Barcelona, pragmatismo y alto consumo se unen a una cultura del ritual de belleza muy implantada, en la que se superponen productos para optimizar los efectos de los ingredientes si éstos son naturales.
Este debate, que encontrarán nuestros lectores en la presente edición, lo consideramos de interés para avanzar en un mercado cada vez más solicitado. Además, completamos la información con un amplio reportaje sobre el Beauty Innovation Day, cuya segunda edición estuvo marcada por una clara apuesta por lo natural a la hora de marcar tendencias. En este evento se dieron cita distintas áreas de la cadena de valor del sector de la belleza (materias primas, ingredientes, esencias, innovaciones tecnológicas, aplicaciones, packaging y diseño y producto terminado, devices y retail), con un total de 23 proyectos con avances tecnológicos de muy alto nivel, entre los que la cosmética natural tuvo un papel protagonista.
Un sector que, como podemos comprobar dado su componente experiencial cada vez mayor, necesita una prescripción de muy alto nivel volcada en un mensaje claro al consumidor que se acerca al punto de venta. Hay mucho trabajo por hacer, pero el camino ya está marcado.