K-beauty
La cosmética coreana ha encontrado su lugar en el panorama de la belleza occidental y el fenómeno K-Beauty continúa en alza. A la llegada de las marcas de cosmética coreana se suman varias firmas inspiradas en esta tendencia, evolucionando hacia conceptos
Han pasado ya unos cuantos años desde que la cosmética coreana irrumpiera en el mercado cosmético occidental como una tendencia puntera en innovación, cuando las consumidoras escucharon hablar por primera vez de de rutina de doble limpieza facial o de aguas de belleza. Estos productos y conceptos típicos del mundo asiático se han asentado y han encontrado su lugar en el panorama occidental.
Las marcas de cosmética coreana han arrasado el mercado cosmético mun- dial con sus productos, celebrados por las redes sociales, como las mascarillas faciales, deseados por las consumidoras más exigentes, gracias a su formulación y performance, y admirados por todo el público del mundo beauty amante de
packaging innovador y marcas con una imagen fresca y divertida.
El fenómeno K-beauty continúa en alza: las exportaciones de productos cosméticos coreanos han crecido un 20% en el 2017 (Make-up World), confirmando el indudable atractivo de todo cosmético
“made in Korea”. En el sector muchos se preguntan cuál será la próxima tendencia, cuál será el destino de la cosmética coreana en Europa y si otras culturas beauty vendrán a sumarse a ella.
EL PANORAMA DE LA COSMÉTICA ASIÁTICA SE ABRE A JAPÓN Y CHINA
El foco del sector está apuntando hacia Japón y China, buscando captar la influencia de estas dos culturas en la cosmética internacional.
Japón, cuyas exportaciones también siguen un crecimiento positivo, con casi el 90% de sus exportaciones de productos cosméticos destinadas a China, apunta a ser el próximo
De la misma manera que sucede en el
mercado chino, el “made in Japan” se convierte en Occidente en sinónimo de calidad, seguridad y ciencia cosmética. Con respecto a China, según datos de Euromonitor, el mercado continúa creciendo, alcanzado los 45,3 billones de dólares en 2016, aumentando un 50% en los últimos 5 años. Las ventas aumentan en el segmento premium y en las áreas urbanas, y las marcas importadas aumentan el prestigio y la cuota de mercado de marcas locales. Este último dato confirma una nueva tendencia en China: hacer visible la identidad y la cultura local.
NACEN NUEVOS CONCEPTOS HÍBRIDOS DE MARCAS DE BELLEZA
En los últimos años han aparecido varias marcas cosméticas que hacen de la cosmética coreana su fuente de inspiración, su punto de partida, para construir conceptos de marca y crear productos exitosos.
La respuesta natural del mercado está siendo entonces una evolución hacia conceptos híbridos que fusionan las tradiciones de belleza de oriente y occidente creando marcas y productos inspirados en la innovación, ingredientes y rituales de belleza asiáticos adaptándo- los a las necesidades de la consumidora occidental.
La marca franco-coreana Erborian, lanzada en el 2017, fue pionera en fusionar tecnología coreana y savoir-faire cosmético francés, popularizando las
en Europa y otros mercados occidentales. Más recientemente, las franco-coreanas Jowaé y Mi-Rê han apostado también por este posicionamiento híbrido, fusionando lo mejor de sus dos culturas de origen.
Si bien la K-beauty ha sido y continúa siendo fuente de innovación, no se puede pensar que solamente la belleza coreana lo sea y tenga éxito en los mercados internacionales. La cosmética japonesa y china llegan pisando fuerte y como ha pasado con la cosmética coreana, son fuente de inspiración para marcas cosméticas híbridas de éxito, como Tatcha o Herborist.
Ante unos consumidores cada vez más informados y conscientes de sus necesidades en cuanto a cuidado de belleza, estas marcas responden de manera adecuada apostando por la riqueza de la fusión de diferentes culturas de belleza y de manera de pensar y crear cosméticos.