Retomar la calma para recuperar el esplendor
Apesar de la difícil situación del último año, el sector de perfumería y cosmética sigue reforzando sus pilares fundamentales, tanto en industria como en distribución, adecuando sus estrategias y teniendo en cuenta los cambios que se han ido produciendo y que, en cierta manera, han obligado a un nuevo consumidor a decidir la compra de una manera híbrida entre el punto de venta físico y el e-commerce.
Dadas las actuales circunstancias, el cliente se inclina por la seguridad y el bienestar dentro del hogar, lo que queda reflejado en un aumento del consumo de productos cosméticos que nos llevan al relax y a la calma. Al igual que ocurre en cosmética, la industria de la perfumería está también cada vez más marcada por la seguridad y las nuevas tendencias Eco y naturales. En esta edición podrán disfrutar de un amplio informe sobre el mundo de las materias primas, el cual ha sabido adaptarse a un nuevo escenario apostando por la innovación en ingredientes en línea con estas nuevas tendencias.
Por su parte, los fabricantes de perfumería y cosmética han demostrado resistencia y respuesta de una manera eficaz a la crisis de la Covid-19, gracias también a su rápida adaptación. No menos activa ha sido la reacción de la distribución –aunque no con igual resultado– que, en algunos casos, han podido mantener sus aperturas previstas ofreciendo una propuesta eficaz y sorprendente a sus clientes. Otros actores, en cambio, se han visto sacudidos por la falta del turismo y tardarán en normalizar su situación; esperamos que sea en un período de tiempo breve.
No podemos cerrar este editorial sin remarcar el gran beneficiado de esta pandemia en el sector de la perfumería y la cosmética: el e-commerce, que ha multiplicado por 3 sus ventas en los momentos más complicados de esta crisis, respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, este auge puede que sea circunstancial dado que el consumidor apostará por recuperar una compra que combine la experiencia en el punto de venta físico, que tanto gratifica, con la compra online que, definitivamente, ha llegado para quedarse.
Confiemos que la tan ansiada normalidad llegue cuanto antes y vuelva el esplendor a un sector tan sensorial y necesariamente repleto de experiencias en todos los canales, como respuesta a un consumidor con necesidad de salir de estas circunstancias tan adversas. Volverá, no nos cabe duda, la calma a nuestras vidas.