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Fragancias de verano

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SI BIEN LA PANDEMIA INFLUYÓ NEGATIVAME­NTE EN LAS VENTAS DE FRAGANCIAS DE VERANO ENTRE LOS MESES DE ABRIL Y OCTUBRE DE 2020, EL MERCADO REFLEJA UN AUMENTO DEL PESO DE LAS AGUAS FRESCAS, MOTIVADO POR EL CONTEXTO. DE CUALQUIER MANERA, HOMBRES Y MUJERES APUESTAN EN LA ÉPOCA ESTIVAL POR FRAGANCIAS FRESCAS Y LIGERAS EN LAS QUE LAS NOTAS CÍTRICAS SON LAS PREDOMINAN­TES.

El impacto de la pandemia y sus consecuenc­ias han influido en el consumo de fragancias estivales. Según los datos de NPD correspond­ientes al período de abril a octubre de 2020 –en el que suelen consumirse más este tipo de fragancias–, las ventas en valor protagoniz­aron un descenso del 31,7%, con un volumen de 207, 76 millones de euros en el citado período. Sin embargo, desde la consultora señalan que “en estas circunstan­cias, lo que nos permite una mejor lectura del mercado son las variacione­s de peso”. En este sentido, los datos reflejan que entre los meses

de abril y octubre del año pasado, “el peso de las aguas frescas o fragancias de verano aumentó un 0,4%, quizás por el contexto, el pasar más tiempo en casa y las escasas interaccio­nes sociales invitaban más al consumo de fragancias más ligeras y frescas”.

Fragancias frescas y ligeras

En la época veraniega, en mayor medida que en cualquier otro momento, el consumidor busca fragancias ligeras. Desde Perfumes y Diseño señalan que “las fragancias siempre son una forma de mostrar cómo nos sentimos o de proyectar cómo nos queremos sentir. Cuando cambia la estación, cambiamos nuestro armario y con él, las fragancias que utilizamos. En verano buscamos las que muestran nuestro aspecto más refrescant­e; las notas cítricas, frescas y chispeante­s son las que más ayudan a combatir los calurosos días de verano. En esta misma línea, Isabelle Picou, directora de Relaciones Públicas de Clarins, señala que se trata de fragancias “con muy poco o nada de alcohol y que no sean fotosensib­les para evitar las manchas en la piel”, añadiendo que “el consumidor busca fragancias frescas y discretas para despertar los sentidos por la mañana y para relajarse al atardecer. Con el calor, se agradecen más las fragancias sutiles y discretas”.

EN VERANO EL CONSUMIDOR BUSCA FRAGANCIAS LIGERAS CON NOTAS CÍTRICAS Y FRESCAS

Por su parte, Laura Romero, directora de Formación de Guerlain España, destaca que “las fragancias más buscadas en esta época del año también tienden a ser más sutiles y menos envolvente­s. Con la llegada del buen tiempo, vamos en busca de aromas frescos, ligeros y elegantes, adecuados para cualquier momento del día; aunque no es todo fragancias ligeras y frescas, hay personas que son muy fieles a su fragancia y a familias más misteriosa­s , cálidas y envolvente­s”.

Respecto a las notas predominan­tes en las fragancias estivales, podemos distinguir entre las dirigidas al público femenino y las dirigidas al público masculino. Aunque, tal y como indican desde Perfumes y Diseño, “en ambos casos suelen tener mucha presencia los cítricos, en todas sus versiones; en el caso de las fragancias femeninas, se suelen combinar más con flores blancas y también con frutos jugosos y chispeante­s; sin embargo, las fragancias masculinas, en estos casos,

combinan con notas vegetales y aromáticas, mucho lavandín (‘hermano' menos intenso de la lavanda) y otras notas como acordes ozónicos que son frescos, vibrantes y refrescant­es”.

Según la directora de Formación de Guerlain España, “las mujeres queremos oler a flores recién cortadas, a fruta fresca, a hierba mojada, a naturaleza. Lo que estas esencias nos evocan es salud, alegría y bienestar, sensacione­s que todos buscamos en esta época del año; en cambio los hombres son más fieles a las fragancias, ellos continúan con su perfume habitual, pero cuando les apetece un toque más fresco y dinámico escogen este tipo de notas”.

En resumen, tal y como apuntan desde Clarins,

“en el caso de las fragancias de verano para mujer, las notas predominan­tes son las cítricas y florales, mientras que en el caso de las masculinas, nos encontramo­s con notas cítricas y aromáticas”.

Ediciones refrescant­es

Las ediciones veraniegas se caracteriz­an por contar con un diseño y packaging que, además de atraer la atención del consumidor, le transporte a su destino de relax o vacacional favorito. Para ello apuestan por ediciones más coloridas y, tal y como aseguran desde Perfumes y Diseño, “en ellas predomina el color, frente a una paleta más sobria

en ediciones más intensas. El frescor que encontramo­s al abrir una edición de verano se puede percibir visualment­e al ver el frasco y el estuche. Siempre con tonos asociados a cítricos y frutas refrescant­es. También estampados decorativo­s que hacen alusión a frutas, a paraísos al aire libre…, incluso al mundo submarino”.

Según explica Isabelle Picou, “se suelen presentar en un entorno con aire primaveral, con flores, detalles que recuerden a la naturaleza, al campo o al mar. A menudo, se suele presentar toda una colección de aguas frescas sobre un tema en concreto como diferentes flores o frutas… O lugares emblemátic­os para escapadas, para irse de vacaciones”.

Y en opinión de Laura Romero, las ediciones veraniegas se caracteriz­an por “ser más visuales, comunicaci­ón, estuches más atractivos en torno a colores más vivos y frescos, adecuados e inspirador­es para esta estación del año”.

EL COLORIDO Y LA FRESCURA SE TRANSMITEN TAMBIÉN EN EL DISEÑO Y EL PACKAGING DE LAS EDICIONES VERANIEGAS

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