“SOMOS LUJO SOSTENIBLE FABRICADO EN ESPAÑA”
LA FARMACÉUTICA MAR SIEIRA HA AUNADO SU ESPÍRITU EMPRENDEDOR, SU EXPERIENCIA PROFESIONAL Y SU PROFUNDO CONOCIMIENTO BOTÁNICO PARA CREAR LA FIRMA DE DERMOCOSMÉTICA SARAH BECQUER. LA EFICACIA DE SUS FÓRMULAS, JUNTO CON LA MAGIA DE SUS TEXTURAS Y AROMAS, TRANSFORMAN LA RUTINA COSMÉTICA EN UN MOMENTO ÚNICO Y SENSORIAL.
“Después de muchos años en la industria farmacéutica y posteriormente en mi propia farmacia, echaba de menos una línea de cuidado cosmético que, además de ser holística, fuese sensorial y diferente para que en el punto de venta no fuese un producto más. Quería crear una firma de lujo sostenible donde la naturaleza y el cuidado del medio ambiente estuvieran muy presentes. Sarah Becquer era mi bisabuela americana y, además de ser un referente en la familia, tenía un nombre tan bonito, que he querido plasmarlo para siempre en mi marca, rindiendo tributo a mi familia”, explica Mar Sieira, fundadora y CEO de Sarah Becquer, nacida de la unión de sus grandes pasiones: la botánica, la cosmética, la formulación y su familia. La cosmética de Sarah Becquer es, tal y como la define su creadora, “independiente, comprometida con el medio ambiente y con una elevada proporción de ingredientes naturales en su composición. Cuenta mi historia personal, ya que he reunido mi legado familiar y mi experiencia profesional en la filosofía, misión, visión y valores de la empresa”. Para Sieira, la cosmética de autor “tiene que ser auténtica y contar una historia real, que inspire y que guste a un selecto grupo de personas. Es un traje a medida que busca aportar valor desde la calidad de las materias primas, pasando por el proceso de fabricación y hasta la atención al cliente. Se busca la excelencia en cada eslabón de la cadena de puesta en marcha en el mercado del producto”. Desde su experiencia como farmacéutica y experta en botánica y dermocosmética, Sieira señala que en Sarah Becquer “uno de nuestros principales objetivos es que los productos tengan el mayor contenido de ingredientes naturales posible, que son los que desde hace años llevo estudiando y dominando, pero también que incluyan moléculas que hagan que el producto sea potente con la mínima dosis, como en el caso de nuestra familia de Retinoil”.
Sensorialidad y eficacia
La filosofía de belleza que transmite Sarah Becquer está basada, tal y como explica su fundadora, en “el cuidado holístico de la piel a través de ingredientes naturales y sostenibles, cuidando de cada detalle. Sensorialidad y eficacia para que, día a día, la piel se vea mejor y más bonita, sofisticando la rutina cosmética. Somos lujo sostenible fabricado en España”. El compromiso con la tierra y los recursos naturales de esta firma va más allá ya que, siempre que sea posible, incluyen ingredientes de proximidad elaborados en España (como el aceite de Camelia de Galicia por ejemplo) o compran localmente a todos sus proveedores “para que la riqueza se quede en nuestro país y gene
“LAS FÓRMULAS DE SARAH BECQUER SON 100% EFECTIVAS, YA QUE TODOS LOS INGREDIENTES QUE LAS COMPONEN APORTAN BENEFICIOS DIRECTOS SOBRE LA PIEL”
remos nuestro propio motor de crecimiento; además, no utilizamos prácticamente agua en nuestros procesos de elaboración, eliminamos al máximo el contenido en plásticos en nuestros productos, participamos en proyectos de reforestación en España, mantenemos tradiciones milenarias y las damos a conocer a las nuevas generaciones como la cerámica de Talavera, o nuestro atelier local”, asegura Sieira. Respecto a la sensorialidad en el ritual de cuidado de la piel, Sarah Becquer es capaz de aportar bienestar a la piel, pero también un bienestar global a través de la neurocosmética gracias a las mezclas de aceites vegetales y esenciales de sus fórmulas. “Además, en esa sensorialidad es fundamental que los aceites de tratamiento facial sean de tacto seco, para que sobre la piel quede una sensación de nutrición, pero no de untuosidad, permitiendo que el producto se absorba adecuadamente. Además, los lípidos, vitaminas, antioxidantes y oligoelementos de la fórmula tienen un efecto inmediato sobre la piel, que hace que quien lo prueba, quiera seguir usándolo a diario, cumpliendo con el tratamiento cosmético y viendo los resultados a largo plazo. Es lo que en el mundo farmacéutico llamamos adherencia, y que a mí me gusta nombrar como ‘adherencia cosmética’. Es decir, que no empieces un tratamiento y a la semana ya te hayas cansado de él y lo abandones”, explica Sieira.
Cosmética waterfree
En cuanto a su portfolio, la fundadora de Sarah Becquer destaca sus “limpiadores faciales, aceites de tacto seco hidratantes faciales; productos de tratamiento específico como Perfect Skin o la familia de retinoides (Retinoil, Contour, W); complementos preciosos elaborados en el atelier de Madrid y por ceramistas de Talavera de la Reina, patrimonio de la UNESCO; una gama completa de tratamiento corporal, en la que se incluye el primer retinol corporal de uso en cabina; arcillas extraídas de la cuenca del Mediterráneo para completar protocolos faciales y corporales; una colección de aromas (perfume sólido, vela de masaje, mikado, bruma de almohada) y de infusiones orgánicas para disfrutar y complementar la rutina cosmética”. En lo que respecta al tratamiento facial y corporal, “todos nuestros productos excepto uno, están elaborados sólo con aceites vegetales y esenciales, completamente libres de agua. Éste es uno de los pilares fundamentales en la diferenciación de la cosmética de Sarah Becquer: realizar fórmulas que son 100% efectivas, ya que todos los ingredientes que las componen aportan beneficios directos sobre la piel”. En este sentido, explica que “en la cosmética convencional, en la que el agua está presente entre un 80% y un 97%, el resto de los componentes de la fórmula quedan diluidos y han de tener una potencia elevada para poder ejercer su acción o utilizarse mucho tiempo para poder ver resultados. En nuestras fórmulas, al ser generosos con los ingredientes y utilizar materias primas de primera calidad, conseguimos que el efecto sobre la piel sea inmediato. Es la tendencia en cosmética waterfree que, aunque en España aún no está instaurada, en el resto del mundo es un must”. Los productos de Sarah Becquer se pueden encontrar principalmente en farmacias y puntos de venta exclusivos. “La prescripción en una cosmética diferente elaborada en aceite, por un profesional que entienda sus múltiples beneficios sobre la piel y sea capaz de desmontar tanto mito y bulo existente en torno a su utilización en cosmética facial, es fundamental para Sarah Becquer. Es la manera de ayudarnos a abrir mercado hablando un idioma completamente diferente del que se ha hablado en cosmética tradicional, apoyándonos en la botánica, en la fisiología de la piel y la evidencia clínica para desarrollar una nueva categoría cosmética en el mercado”, destaca Sieira. La firma también dispone de tienda online y sus tratamientos corporales pueden disfrutarse en The Beauty Concept y el spa del Mandarín Oriental de Madrid. Respecto a sus proyectos de futuro, la fundadora de Sarah Becquer explica que actualmente se encuentra “investigando concienzudamente en fórmulas sólidas, el tratamiento capilar, un nuevo concepto de tratamiento corporal y quién sabe si podremos dar con la tecla del cuidado con color en un futuro no muy lejano”.