Testigos mudos
No queda mucho de los Union Stock Yards, instalaciones responsables de que antaño se bautizara a Chicago como el “matadero del mundo”. Solo se ven placas conmemorativas y un par de edificios de ladrillo en ruinas.
No queda mucho de los Union Stock Yards, instalaciones responsables de que antaño se bautizara a Chicago como el “matadero del mundo”. Solo se ven placas conmemorativas y un par de edificios de ladrillo en ruinas.