DATOS CÁRNICOS DE ESTADOS UNIDOS
En el sistema del ganado vacuno estadounidense todo gira en torno a la carne:
en 2016 había unos 37 millones de vacas nodrizas (o destinadas a ser vacas nodrizas) y 35 millones de vacas de carne pero solo unos 9,4 millones de vacas lecheras, repartidas en unas 730 000 explotaciones ganaderas. En España, como en la mayoría del resto de los países europeos, se da la proporción inversa.
En 27 000 “feedlots” (corrales de cebo),
que suelen ser instalaciones gigantescas, se empieza a alimentar a las vacas entre los seis y los nueve meses de edad con maíz, soja o cereales a fin de que alcancen el peso de sacrificio: el 81 por ciento de los 13,1 millones de cabezas de ganado vacuno de cebo pasa la segunda mitad de su vida en “feedlots” con más de 1 000 animales. En 2016 se sacrificaron un total de 31 millones de vacas que proporcionaron 11 400 millones de kilos de carne de vacuno.
Menos del diez por ciento de la carne de res USA
se destina a la exportación. Solo una fracción de esa cantidad va a parar a Europa porque desde 1989 la Unión Europea prohíbe la importación de carne en cuya producción se hayan utilizado hormonas del crecimiento. Por eso, menos de un uno por ciento de las importaciones de carne de vacuno de la Unión Europea proceden de Estados Unidos.
Las “steakhouses” estadounidenses
son para muchos las mejores direcciones donde degustar carne de vacuno de todo el mundo. Ahora también hay muchos restaurantes que no ofrecen a sus comensales mercancía de cebo convencional y dan gran importancia al origen de la carne. Por ejemplo, Dino Tsaknis compra la carne a una granja en Missouri. Allí los animales se alimentan en “feedlots” organizados según las necesidades propias de la especie, como en la finca de Dan Morgan. Más restaurantes recomendados en Chicago en www.choosechicago.com.